Rajoy: El pacto ‘ni es de investidura ni es de gobierno’
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha rebajado los ánimos a PSOE y Ciudadanos, que vendieron ayer un acuerdo de investidura y de Gobierno pese a contar con solo 130 diputados y necesitan el apoyo imprescindible del PP para modificar la Constitución.
El acuerdo, prácticamente cerrado entre el PSOE y Ciudadanos, «ni es de investidura ni es de Gobierno», ha recordado Rajoy, quien se muestra sorprendido por el «entusiasmo» del partido de Albert Rivera de hacer presidente a Pedro Sánchez.
Rajoy ha respondido de esta forma en una entrevista en Antena 3 al acuerdo que ultiman PSOE y Ciudadanos y que ha insistido que no es de investidura porque no cuenta con los votos suficientes para ello (130 escaños sobre una mayoría absoluta de 176) ni tampoco de Gobierno porque se limita a hablar de «cinco cosas por aquí y tres cosas por allí», más cuando proponen reformar la Constitución, para lo que necesitan sí o sí el apoyo del PP, que controla el Senado. El presidente del Gobierno ha considerado que con ese acuerdo es «un hecho objetivo» que Rivera ya ha tomado partido en favor de Sánchez.
«Algunos lo califican de pacto de salón o publicitario. Yo digo que ni es de investidura ni de gobierno«, ha insistido, antes de afirmar que no le parece «razonable» que el partido de Albert Rivera vaya a estar en un pacto entre PSOE y Podemos.
Rajoy ha reiterado que si Sánchez no consigue ser presidente del Ejecutivo él intentará gobernar con el acuerdo que planteó al día siguiente de las elecciones: con PSOE y Ciudadanos. Ha destacado que si Sánchez no es elegido y no acepta que el partido más votado -el PP- gobierne habrá que ir a elecciones y el líder socialista tendrá que explicar el motivo por el que «por su culpa» se repiten los comicios generales.
Mariano Rajoy ha pedido a Rivera que se posicione sobre los cinco puntos que le planteó el PP: crecimiento económico y empleo, estado del bienestar, defensa de la unidad de España, lucha contra el terrorismo y lucha contra la corrupción. «No puedo validar que no se hable de empleo, de la competitividad de la economía. De todo se puede hablar, pero no son los problemas de los españoles. Me parece poco serio», ha dicho.
Se refería el presidente del Gobierno a la reforma «exprés» de la Constitución que ha planteado Rivera a Sánchez con cinco puntos, entre ellos la supresión de las diputaciones y de los aforamientos. Rajoy se ha mostrado «radicalmente en contra» de la supresión de las diputaciones ya que supone dejar «en una situación muy complicada» a los pequeños municipios.
El presidente del Gobierno, que fue presidente de la Diputación de Pontevedra, cree que con esta decisión se aumentaría la duplicidad de las funciones y ha señalado que sin diputaciones «no hay servicios para los pequeños municipios». Respecto a los aformamientos ha apuntado que «se puede hablar y se pueden quitar» pero, ha insistido, «esos no son los problemas de los españoles» sino que son el paro y el crecimiento económico. Rajoy ha negado que nadie del Ibex le haya llamado y le haya pedido que se abstenga para dejar que gobierne el PSOE. Ha destacado que el PP votará «no» en la investidura de Sánchez porque no apoyarán un Gobierno cuyo programa es «liquidar» lo que se ha hecho los cuatro años anteriores y ha rechazado la idea de Rivera de formar un Ejecutivo de independientes.
El acuerdo es ‘imposible’ para Sáenz de Santamaría
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha mostrado en la misma línea que el presidente del Ejecutivo en funciones. «No va a ningún lado» y ha subrayado que es «evidente» que «hay algún otro tipo de interés que no es el de formar gobierno, porque sencillamente es imposible«.
En declaraciones a los periodistas antes de participar hoy en un desayuno informativo del Foro de la Nueva Ciudad, Sáenz de Santamaría ha dicho que es un acuerdo legítimo y que Ciudadanos puede pactar con quien estime conveniente, pero ha agregado que no es un pacto «ni de investidura ni de legislatura«.
Ha recalcado que, con ese pacto, el PSOE sumaría «129-130» escaños, «poco más de lo que tiene el principal partido que ha ganado estas elecciones», y ha cuestionado el contenido del acuerdo. «Si le doy mi opinión política, a mí me parece que es absolutamente insuficiente y no resuelve ni alude a los principales problemas que tiene este país», ha respondido la vicepresidenta.
Ha incidido en que los partidos deben tener posición sobre temas importantes, como Cataluña y el debate territorial, las pensiones, la educación, las medidas para crear empleo o los impuestos. Sobre estos últimos, ha dicho que «conviene leer la letra pequeña de este acuerdo». «Ni por números ni por contenidos me parece que eso vaya a ningún lado«, ha insistido la vicepresidenta, para quien realmente se trata de un pacto de «no investidura».
En su opinión, es «indudable» que para formar un gobierno no se ha llegado al acuerdo, porque «con 130 escaños no va, como suele decirse, ni a la puerta de su casa». Por eso, cree que es «evidente» que «hay algún otro tipo de interés que no es el de formar gobierno, porque sencillamente es imposible«.
«Ese pacto lo pueden vender, firmar, transmitir, convocar 80 ruedas de prensa y 80 actos, pero eso no es ni un pacto de investidura ni un pacto de gobierno, que es algo diferente también de una votación de investidura», ha insistido. Ha añadido que, «cada uno habrá hecho sus análisis y sus componendas, pero no es un pacto para gobernar».
Sobre si la situación acabará en nuevas elecciones, ha respondido que «desde luego, lo que llamaría poderosísimamente la atención es que el PSOE pidiera el voto del PP para cambiar un gobierno del PP». «Hay que ser un poco coherentes en la vida política de todos. Ni el voto ni la abstención del PP la va a tener, lo que hagan otros miembros de la cámara, eso ya no es una decisión del PP», ha advertido.
La vicepresidenta ha pedido «mucha seriedad» y respeto a los españoles, a quienes, en su opinión, habría que explicarles la dificultad de la situación y cuáles son las mejores opciones para el país. Y, en este sentido, ha insistido en que sería bueno un gobierno de gran coalición sobre la base de un programa de reformas y de pactos sobre los temas que de verdad importan al país.
«No digo que algunos que se plantean no son importantes, pero hay otros muchos más a los que ni siquiera se ha aludido», ha afirmado y ha citado, además de un pacto institucional, de pactos por la educación, el crecimiento, el empleo o la financiación autonómica. «Se puede hablar de muchas cosas, pero lo mollar no es lo que se está abordando«, ha concluido.