Rato: Rajoy y de Guindos querían el rescate de España, pero solo lograron el financiero

Rato: Rajoy y de Guindos querían el rescate de España, pero solo lograron el financiero

09 enero, 2018
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Actualizado: 09 enero, 2018 11:54
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El ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha defendido este martes la política económica llevada a cabo desde 1996 a 2004, cuando fue ministro de Economía, pero ha lamentado que después el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero abandonara las reformas estructurales e ignorara las advertencias del FMI.
España llevaba ocho años de recuperación económica, con crecimientos muy por encima de la media de Europa, y todo ello con un déficit comercial contenido, por debajo del 2,5%, frente al 9% al que llegó con Zapatero. Rato, durante su comparecencia en la comisión del Congreso, ha respondido a las cuestiones planteadas por los diputados, poniendo en su sitio a Toni Roldán, portavoz de Ciudadanos, al que le ha apuntado que sí hubo cambios, como la pérdida del 50% de la propiedad de las cajas de ahorro en tan solo un año.
Asimismo, ha recordado que las cajas de ahorro no tenían capital para afrontar un cambio de ciclo. Asimismo, ha recordado que el equipo de gestión de Bankia sí eran profesionales, en contra de lo apuntado por Roldán, que se ha dedicado más al insulto que ha realizar cuestiones. Además, ha recordado que la inyección de los 19.000 millones a Bankia se realizó sin presencia del Banco de España y en contra del criterio Oliver Wyman, que apuntó que la totalidad de los créditos refinanciados en todo el sistema, unos 220.000 millones, tan sólo había que revisar 4.000 millones.
Ante ello, ha pedido a los diputados que aprueben que los informes de los inspectores del Banco de España sean vinculantes. «Propóngalo», le ha instado a Roldán, al tiempo que ha recordado que ningún banco central del mundo lo ha hace.

Catalá, Montoro, De Guindos y Báñez, señalados por Rato

Por otro lado, ha lamentado ver cómo después de más de treinta años en la política, varios miembros del Ejecutivo actual participaron en una campaña que acabó con su detención en abril de 2015 acusado de fraude fiscal. Rato ha recordado que el 16 de abril de 2015 se le detiene en su casa, delante de sus vecinos y sus hijos, acusado de delito fiscal y blanqueo de capitales, con una derivada de alzamiento, «en base a una denuncia de la Agencia Tributaria«. No obstante, ha asegurado que ni tiene dinero en paraísos fiscales ni ha dejado de pagar nunca a Hacienda.
Pero lo más llamativo es que ha enumerado una serie de hechos previos a esa detención para dejar entrever una campaña previamente orquestada por el Gobierno para acabar con su detención. Entre ellos, ha citado que un día antes, el 15 de abril de 2015, a las 9 de la mañana el ministro de Justicia, Rafael Catalá, cuenta en «Los Desayunos de TVE» algunos de sus datos fiscales. Un día antes, el 14 de abril, había sido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien había hablado «con más habilidad» de este asunto, según Rato, en el Congreso de los Diputados, después de que en la víspera se publicara en Vozpópuli que Rato se había acogido a la amnistía fiscal y se le estaba investigando.
Esa investigación habría surgido a raíz del Sepblac, la unidad de inteligencia financiera dependiente del Ministerio de Economía, departamento que dirige Luis de Guindos y con quien Rato asegura que días antes había tenido un encuentro el autor de la noticia. Además, de a Catalá, Montoro y De Guindos, Rato ha sumado a la lista a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, pues asegura que fue ella quien aviso a su entonces secretaria personal de que era conveniente que se fuera apartando de mí.
A mí sí que «me da mucha pena», ha lamentado el que fuera ministro de Economía en los gobiernos de José María Aznar, después de que el diputado del PP Miguel Ángel Paniagua le afeara que después de haber hecho «un trabajo magnifico para este país», se haya desprestigiado por sí solo.
«No se da cuenta de que personas como usted son las que deben hacer un esfuerzo especial para cumplir la ley; no se da cuenta del daño que ha hecho a nuestro partido y a toda la clase política y lo negativo que es esto para un país», le espetó el diputado popular.

El rifirrafe con Toni Roldán, de Ciudadanos

En España salieron 250.000 millones entre enero de 2012 y septiembre de 2012 del sistema financiero español, por lo que el problema no eran solo las cajas. Y ha indicado, que efectivamente, Mario Draghi y sus siete palabras mágicas: el BCE «hará lo necesario para sostener el euro». En caso de que este mensaje no hubiera calado en el mercado, el euro no solo estaría en riesgo, sino que hubiera desaparecido. Roldán había tildado de «saqueo» las pérdidas del rescate, a lo que Rato ha respondido: «Es el mercado, amigo». En este sentido ha señalado que el rescate financiero supuso una pérdidas para los accionistas privados superiores a las del erario y ha explicado que los accionistas perdieron 100.000 millones de euros, más otros 70.000 millones puestos en ampliaciones de capital frente a los 60.000 millones públicos. «¿Eso es un saqueo?. No. Eso es el mercado, amigo», le ha respondido a Roldán.
«¿Usted cree que la CNMV, que el Banco de España y que todas las casas importantes de auditores que trabajaron para nosotros, que todos estaban equivocados?», le ha reprochado a Roldán cuando le ha preguntado por la salida a bolsa de Bankia. En este sentido el también exministro ha aclarado que tres de las dos agencias de calificación internacionales dieron su visto bueno, algo que la entidad «no consigue ahora, siendo la más capitalizada», ha ironizado.
El ex presidente del FMI y ex ministro de Economía también ha criticado los insultos a la portavoz de ERC en la Comisión de Seguimiento de la crisis, Ester Capella. En su turno de respuesta, Rato le ha recordado a la independentista que «las auditoras no firman las cuentas, sino que son los consejos de administración quien lo hace».

Rato pone en su sitio a la diputada de ERC

En este sentido, ha indicado que Deloitte no firmaba las cuentas ni tampoco las tenía que firmar. Así, ha destacado que la consultora no dio ninguna salvedad a las cuentas, pero recuerda que estaba obligada por ley y por contrato a dar su valoración sobre las mismas. En caso de haberlo hecho la reformulación de las cuentas de Bankia no se habría podido hacer. En este sentido, ha recordado que tanto el juez, como el fiscal, los peritos privados y el Frob coinciden en que la reformulación es ilegal. Por tanto, los 3.000 millones nunca se debieron aplicar porque no se refieren al año 2011, sino como mucho al 2012, cuando Rato ya no estaba al frente de la entidad. En este sentido, ha señalado que no podía incluirse el impacto de esos 3.000 millones a unas cuentas ya cerradas. «Es fácil de entender», ha apostillado Rato.
Deloitte dio una valoración informal sobre las cuentas de Bankia, pero sin llegar a ratificarlas formalmente. No cumplió con su requerimiento legal y contractual de dar su opinión sobre las cuentas de 2011 y «sin embargo dio su opinión favorable sobre unas cuentas que hasta el primer accionista de Bankia -el Frob- admite que son ilegales». Asimismo, ha reprochado a la oposición la poca vigilancia realizada sobre los 19.000 millones públicos. «Yo no los pedí», ha indicado, al tiempo que ha manifestado que solo responde de los 4.300 millones pedidos al Frob.
Rato ha respondido a los graves insultos de la diputada de ERC. «Yo no soy un político delincuente», le ha espetado. «A mí me acusan de unas remuneraciones no legales, que yo sostengo que eran legales, pero yo no era político. He sido 30 años político y nadie me ha acusado de nada» durante esa etapa. «No estoy condenado como político», ha insistido. «Yo seré el compareciente, pero usted la diputada, pero usted me está insultando y no se lo puedo consentir», le ha reprochado Rato. «Usted me acusa porque está protegida. No sé si eso es ser un político delincuente, pero moralmente es muy grave», ha zanjado Rato, antes de señalar que no acepta ningún insulto, como es el caso de la diputada.

Luis de Guindos pidió a Rato que dimitiera

Por otro lado,ha asegurado que el ministro de Economía, Luis de Guindos, le pidió que dimitiera como máximo responsable de Bankia. Acto después, la acción de Bankia se desplomó en Bolsa. Además, ha dado a entender que el Gobierno de Mariano Rajoy quiso el rescate de la economía española en su conjunto tras su llegada al poder. Sin embargo, ha añadido, sólo logró el del sector financiero en el verano de 2012, «el único rescate que le ofrecieron», y la prima de riesgo española llegó a 700 puntos básicos, más de 400 puntos por encima que un año antes.
Todo ello contribuyó, en su opinión, a que entre enero y septiembre de ese año, 250.000 millones salieran de la banca española, el 25% del PIB.
El rescate a la banca, ha explicado durante su intervención en la comisión que investiga la crisis, se consiguió después de que De Guindos, a poco de asumir el cargo afirmara que el sector necesitaba más de 50.000 millones. A partir de ese momento, las acciones de todos los bancos empezaron a caer y el Ejecutivo se apresuró en aprobar dos decretos con mayores exigencias para cubrir el riesgo inmobiliario.
El primero de ellos llegó en febrero y el grupo BFA-Bankia fue capaz de cubrirlo, pero el segundo decreto llegaría en mayo de 2012 y antes de que se aprobara, según Rato, De Guindos le exigió que dimitiera como presidente de Bankia.
La petición llegó durante una reunión con Rato y los principales banqueros del país -Emilio Botín, Francisco González e Isidro Fainé, presidentes entonces de Banco Santander, BBVA y CaixaBank-. Pero no se trataba del primer encuentro entre De Guindos y los grandes banqueros, ya que Rato ha detallado que antes había habido otros dos en los que el ministro llegó a encargar a los competidores que calcularan las provisiones que necesitaría Bankia.

El Banco de España no estuvo presente en importantes reuniones donde se decidió sobre el rescate

En ninguna de aquellas citas, ha añadido, estuvo presente el Banco de España, al que Rato cree que directamente se le ocultaron. Además, ha asegurado que De Guindos le exigió la dimisión y la «acción se desplomó».
Tras la dimisión, De Guindos cifró en 7.000 millones las necesidades de Bankia para cumplir con los nuevos requerimientos de provisiones, por lo que teniendo en cuenta que el grupo ya había dotado parte, le quedaban unos 5.000 millones.
Sin embargo, también ha rememorado que De Guindos añadió en aquel momento que el Gobierno estaba dispuesto a dar a los nuevos gestores de Bankia, ya presidida por José Ignacio Goirigolzarri, todo lo que pidieran y se tradujo en una inyección de más de 19.000 millones y la pérdida de 4.500 prestados inicialmente al grupo.
Sobre la ayuda requerida por el actual equipo de Bankia, Rato ha recordado que desde el Banco de España, el entonces director general de supervisión, Jerónimo Martínez Tello, consideró que esa cifra era la que garantizaba un 13% de beneficio para un inversor mayorista.
De su etapa como banquero y de la salida a bolsa de Bankia, Rato ha reiterado que en junio de 2010 la fusión prevista por Caja Madrid era con cinco cajas pequeñas, pero un mes después le citan en el despacho del gobernador del Banco de España, en aquel momento Miguel Ángel Fernández Ordóñez, para que sume a Bancaja.
Después de una inspección del supervisor de dos años, el Banco de España consideraba «plenamente absorbible» con el dinero prestado por el FROB, unos 4.500 millones, las pérdidas esperadas.
Posteriormente, las mayores exigencias de capital para las cajas llevaron al grupo germen de Bankia a decidir salir a bolsa, operación que aprueba tanto el Banco de España como el Ministerio de Economía, al igual que cualquier plan de la entidad.
Bankia salió a bolsa en julio de 2011, captó más de 3.000 millones y más del 40% entre inversores institucionales, «como exigió la CNMV», con un descuento muy superior al estimado inicialmente pero «cumpliendo escrupulosamente» con las condiciones impuestas por los reguladores.

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