El virus del Zika, de orígen africano, es una rara enfermedad tropical que se ha propagado rápidamente por América Latina causando un gran brote en Brasil y extendiéndose por otros países tanto de la región como de otros continentes. El virus se transmite por la picadura de mosquitos vectores del género Aedes.
Para la población en general, el virus es poco peligroso y se cura solo. No obstante, el zika parece estar vinculado con daños cerebrales registrados en miles de niños en Brasil. En concreto, existen sospechas de que el zika cause microcefalia fetal.
La enfermedad es altamente peligrosa para las mujeres embarazadas, pues corren el riesgo de tener bebés con malformaciones congénitas, e incluso puede causar la muerte de los recién nacidos.
Cómo reconocer al mosquito tropical:
Vive en lugares oscuros y cerca de sus crías
La hembras reducen el zumbido que hacen al volar
Presenta líneas curvadas blancas en el tórax
Las rayas blancas de las patas
Síntomas:
Dolor de cabeza y fiebre leve
Conjuntivitis
Dolores musculares y en las articulaciones
Erupciones en la piel que comienza en la cara o el tronco antes de pasar al resto del cuerpo
Cansancio
Vómito y diarrea (menos caracterizados)
Los síntomas pueden comenzar entre 2 y 7 días tras la picadura del mosquito, cuya saliva causa una reacción alérgica en la piel. El zika provoca síntomas similares a los del dengue y del chikungunya.
Tratamiento
No existe una vacuna ni un medicamento específico contra el virus. El tratamiento sintomático consiste en reposar, consumir líquidos y tratarse con medicamentos contra la fiebre y los dolores.
Prevención
Para evitar la picadura de los mosquitos que trasmiten el virus del zika, se recomienda cubrir la piel con ropa de manga larga, pantalones y sombreros, usar mosquiteros en ventanas y puertas y usar repelente. Además, se recomienda no almacenar agua en recipientes o contenedores a la intemperie o cubrirlos al menos para evitar que se conviertan en criaderos de mosquitos.
Expansión mundial
El primer caso conocido de fiebre del Zika fue identificado en un macaco Rhesus en Uganda en 1947. Treinta años después el virus llegó a Indonesia causando un pequeño brote de fiebre aguda. El primer caso de la enfermedad en América Latina fue documentado en febrero de 2014 en Isla de Pascua, Chile. Un año más tarde las autoridades brasileñas lanzaron una investigación por un brote de erupciones en la piel de los habitantes de varios Estados de ese país.