Redondo denuncia «involución» en políticas de igualdad de la Junta y Blanco defiende los «avances»
ICAL
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, denunció hoy la “involución” de las políticas de la Junta en materia de igualdad entre hombres y mujeres desde la entrada de Vox en el Gobierno autonómico, algo que negó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien argumentó que es “todo lo contrario” y que “se sigue avanzando con más recursos, más presupuesto y medidas novedosas para atender a todas las mujeres de la Comunidad, independientemente de donde vivan”.
Al respecto, Redondo afeó que la “incorporación de Vox en Castilla y León está siendo un elemento distorsionador de todas las políticas y tradicionales culturales y políticas en la Comunidad”, que “realmente afectan al territorio, al mundo rural y urbano”.
Ambas asistieron a la jornada ‘Mujeres y Vida en el medio rural’, organizada por COAG Castilla y León y la Confederación de Mujeres del Mundo Rural (CERES) en Valladolid, donde expusieron sus posiciones y diferencias, principalmente a causa de los socios de gobierno de la Junta. Una de los logros que ensalzó la ministra por parte del Ejecutivo central es que “se ha arrancado” al a Unión Europea que la PAC cuente con “medidas de perspectivas de género”, a lo que Blanco también respondió que en la Junta la igualdad “es algo transversal a todas las consejerías”, gracias al Plan de Igualdad 2022-2025.
Ana Redondo consideró que es “importante reflexionar” sobre la mujer en el entorno rural, dado que la sociedad se encuentra actualmente “en una gran encrucijada histórica” por varios motivos, entre los que citó los económicos, sociales y demográficos. Así, en el primero de los capítulos sostuvo que se afronta un “cambio de modelo profundo, la necesidad de sostener ecológicamente el territorio y la realidad en los que nos movemos”, lo cual “impulsa a cambios de modelos económicos radicales”. Sobre la demografía, incidió que “ahora se siente con mayor potencia” a pesar de “hablarse de ellos desde hace muchos años”, y llamó la atención de la “crisis del modelo”, en el que “han fallado todas las políticas contra la despoblación, ha sido una enmienda a la totalidad de políticas de empleo, servicios públicos, sanidad y feminismo”. “Tenemos que replantearnos ese modelo”, dijo.
Y por último, habló del modelo social, que “está cambiando desde hace siglos, pero necesita un empuje hacia la igualdad, feminista, que es la gran palanca de transformación de sociedades, porque permite hablar de democracia e igualdad de derechos”. “La igualdad implica feminismo. No es una suma cero en el que si nosotras ganamos ellos pierden, sino que multiplica para hacernos libres a todos y romper estereotipos”, comentó.
Por ello, apeló a la necesidad de “desarrollar este proyecto con profundidad ideológica y de sentido que implica este cambio y encrucijada”. Redondo profundizó en la mujer rural, que “es palanca de cambio imprescindible”. “Aplaudo a quienes han considerado que su proyecto vital se quede en su territorio, donde crean valor añadido, generan empresas e industrias tecnológicas para incorporar valor al ámbito rural, con una agroalimentación sostenible, más desarrollada y ecológica y afrontando el proyecto con perspectiva histórica, que es innovador”, alentó. También ensalzó las trabajadoras en servicios, sanidad y turismo, que “viene de la mano de muchas mujeres que estaban en el territorio o han decidido retornar”.
La ministra trasladó el “compromiso” de un Gobierno “feminista y comprometido con la igualdad”, pero advirtió de que “todos los derechos son conquistas sociales complejas, pero pueden revertirse hacia atrás”, momento en el que habló del “peligro real” a causa de la entrada de Vox en las instituciones, dijo.
En todo caso, a pesar de esta crítica de la ministra, Ana Redondo admitió que la “relación institucional” con la Consejería de Familia es de “cooperación imprescindible porque muchas de las medidas del Gobierno necesitan aterrizarse desde el territorio”. En este sentido, avanzó que el 29 de abril se celebrará una Conferencia Sectorial donde las comunidades “están representadas en un diálogo sincero, honesto y con políticas reales, para cerrar brechas de empleo, salarios y corresponsabilidad”. “Y sin esa colaboración es imposible”, acertó la ministra, que ensalzó el “trabajo constante” con la Consejería de Familia.
Combatir con legislación
Para combatir esa “involución que pueda producirse”, continuó la ministra, el Gobierno “tiene la posibilidad de legislar, con leyes transformadoras que permiten dar saltos históricos”, como es el caso de la que permite a las mujeres del medio rural ser cotitulares en las explotaciones agrarias. Sin embargo, admitió que las leyes “a veces no son suficientes” y es oportuno “implementar la normativa”. De hecho, recordó que la primera ley de esta legislatura fue la de Paridad y Presencia Equilibrada en todas las referencias públicas, privadas y políticas, y es una ley “feminista”.
Por otro lado, destacó la propuesta presentada por el Grupo Socialista en el Congreso, ahora en fase de enmiendas, para “abolir totalmente” la prostitución y que se complementará con la Ley de Trata. Actualmente, dijo, hay 60.000 mujeres en situación de prostitución en España, que “necesitan una alternativa, una propuesta de vida digna y acompañamiento hacia ese proyecto”. “Seguimos trabajando en una legislación justa y remover todos los obstáculos para que la igualdad efectiva sea real, en entornos rurales y urbanos”, defendió la ministra.
Red institucional
También expresó que la igualdad “necesita una red de instituciones que se pongan al servicio de actividades y proyectos de realidad de recursos en los que aterricen las leyes”, un apartado en el que encontró la connivencia de la consejera de Familia. “Hemos avanzado en igualdad, pero poco”, remató Redondo, quien explicó que el “sistema patriarcal es el mismo que hace 10.000 años, fue la primera globalización”, con lo que “es muy difícil romper ese patriarcado”.
En esta red se incardinan las unidades de violencia en las diferentes subdelegaciones del Gobierno y las público-privadas que “implican planes de igualdad en empresas”, punto en el que destacó el papel de sindicatos y patronal a la hora de ampliar los planes de igualdad en las empresas.
En todo caso, consideró que a pesar de estos “avances significativos y más ágiles”, todo ello “no es suficiente” y se requieren recursos con perspectiva de género, como con la PAC. “El Gobierno ha conseguido que desde Bruselas exista esa percepción para que haya esa mirada desde el feminismo e igualdad”, comentó, para recordar también que España es el primer país europeo que ha incorporado fondos en este sentido.
Redondo ensalzó que “se van cerrando brechas en cuanto a empleo y trabajo” entre el hombre y la mujer y destacó que de los 21 millones de trabajadores en España, 10 son féminas, que “es un hito histórico”. Sin embargo, lamentó que la “brecha de los cuidados personales sigue afectando de forma importante a las mujeres”, un trabajo que “tiene que estar valorado con responsabilidad”. “Seguiremos trabajando en esta línea”, dijo.
Por último, trasladó un mensaje de “esperanza” en torno “a las violencias que sufren las mujeres”. La ministra informó que desde la entrada de la Ley Integral contra la Violencia de Género de 2004 se han reducido en torno a un 20 por ciento los asesinatos de mujeres. “Tenemos que seguir implicados, trabajando con más fuerza, más ímpetu y coordinación. El patriarcado es la gran globalización, llevamos sometidos a él demasiados generaciones y no nos podemos permitir perder esta lucha y tenemos que ser actoras de esta transformación, que se hará solo desde la igualdad y el feminismo para salir de ello como sociedad en evolución y democrática”, concluyó.
“Somos el 50%”
En este sentido, la presidenta de CERES Castilla y León, Ana Benito, exigió que si las mujeres son “el 50 por ciento de la sociedad, no se deben conformar con un rinconcito, sino con el 50 por ciento de todo”; y añadió que “con el avance de las mujeres avanza toda la sociedad”. “Y quien no lo vea, se dará cuenta dentro de muy poco”, sostuvo.
Igualmente, reivindicó que “se reconozcan las plantas, los animales, las setas y las comidas de nuestro entorno”, por lo que reclamó una asignatura en el sistema escolar que contribuya “al conocimiento del medio rural”.
Benito, que reside en un pueblo de Zamora, defendió también “precios justos para el sector agrario y ganadero, vivir de este trabajo y cumplir la Ley de Cadena Alimentaria”, para que sea “una profesión, no especulación”. También demandó “discriminación positiva” y menos burocracia. “Sepamos donde estamos y donde queremos llegar, porque ahora quieren que con cinco o seis gallinas tengamos licencias de producción”, comentó.
Por último, exigió servicios públicos de calidad en el medio rural e incidió en la dependencia, pues “los cuidados no son gratuitos, cuestan dinero”.