Rita Maestre y otro diputado de Madrid, cacheados en el Congreso

Rita Maestre y otro diputado de Madrid, cacheados en el Congreso

13 enero, 2016
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Actualizado: 13 enero, 2016 0:00
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La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, y el portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, han sido tratados como dos ciudadanos más por los agentes de seguridad del Congreso y han sido sometidos a un «cacheo», como marcan la norma habitual «para todos los ciudadanos que son invitados a la tribuna del Congreso».

El asunto ha llegado a oídos del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien ha exigido explicaciones al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por el «cacheo» a dos de los dirigentes de su partido que asisten como invitados a la sesión constitutiva de la Cámara.

En concreto, la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, y el portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, se han quejado de haber sido cacheados por los servicios de seguridad de la Cámara a su entrada a la tribuna de invitados al considerar excesivo el control al que han sido sometidos por si llevaban algún cartel reivindicativo, según fuentes de Podemos.

Por su parte, fuentes de los servicios de la Cámara Baja han asegurado a Efe que las medidas de seguridad que se han aplicado en el control de entrada de visitantes «ha sido el habitual y normal para todos los ciudadanos que son invitados a la tribuna del Congreso». Asimismo, las mismas fuentes han asegurado que no habido excepcionalidad alguna en el trato aplicado a los dirigentes de Podemos.

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha justificado los cacheos policiales a dos de los dirigentes de Podemos que asisten como invitados a la sesión constitutiva del Congreso en que se debía asegurar que no se introducían pancartas que alterasen el orden. Fernández Díaz ha comentado al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que le había pedido explicaciones, que el control policial «no tenía ninguna otra finalidad» que extremar el control de la tribuna del Congreso.

«Hay que entender que en estos momentos, los policías no conocen a la gente», por lo que es preciso vigilar que no se introduzcan «los objetos que llevan a alterar el normal desarrollo de la sesión», ha argumentado el ministro.

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