Sánchez, abucheado y sin sentido del protocolo en el Día de España
Pedro Sánchez no sólo ha sido abucheado en su primer desfile del 12-O como presidente del Gobierno, sino que ha demostrado una falta total del concimiento del protocolo del Estado al permancecer al lado de los Reyes en el ‘besamanos’ del Palacio Real.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido hoy abucheado en el primer desfile militar del 12 de octubre al que asiste como jefe del Ejecutivo y durante el que ha escuchado gritos que le han tachado de «okupa», en referencia a su llegada a Moncloa sin ganar unas elecciones, y que le han pedido la convocatoria de comiciones generales.
Los Reyes han presidido este desfile junto a la Princesa Leonor y la infanta Sofía con motivo del Día de la Fiesta Nacional y que ha quedado algo deslucido por el mal tiempo ya que ha obligado a suspender prácticamente la totalidad del sobrevuelo de aviones previsto.
Una ceremonia en la que por primera vez la Princesa Leonor se ha situado a la derecha de su padre, el Rey, en un gesto con el que se hace visible su condición de heredera de la Corona.
Desde una hora antes del inicio del desfile han ido llegando las autoridades a la plaza de Lima de Madrid, donde se ha ubicado la tribuna principal para el seguimiento de este acto.
Sánchez lo ha hecho unos minutos antes que los Reyes, y ha sido al descender de su vehículo oficial cuando ha escuchados los primeros silbidos, abucheos, gritos de «fuera, fuera» e, incluso, algún insulto.
El jefe del Gobierno ha saludado a la ministra de Defensa, Margarita Robles; al presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido; a la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena; y al jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Fernando Alejandre.
Junto a ellos ha esperado la llegada de don Felipe y doña Letizia, que lo han hecho en un Rolls Royce que precedía a otro vehículo en el que se han desplazado sus hijas.
La Familia Real ha sido recibida con aplausos y gritos de vivas al Rey.
Tras la interpretación del himno nacional, don Felipe, con el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, ha pasado revista a las tropas, y mientras Sánchez se acercaba a la tribuna de autoridades se han escuchado algunos gritos en los que se le ha pedido que convoque elecciones y le han acusado de «okupa» y «traidor».
El acto ha continuado con el saludo del Rey a las principales autoridades, entre ellas todos los ministros excepto el de Fomento, José Luis Ábalos, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; así como los presidentes autonómicos con las únicas ausencias de los de Cataluña, Quim Torra; País Vasco, Íñigo Urkullu; Navarra, Uxúe Barkos; y Baleares, Francina Armengol.
Armengol no se ha desplazado a Madrid debido a la tragedia vivida en su comunidad por las inundaciones de esta semana y cuyos efectos comprobarán in situ esta tarde don Felipe y doña Letizia ya que, al término de la recepción que ofrecen en el Palacio Real, se desplazarán a Baleares.
En tribunas adyacentes a la principal se han situado otras autoridades y dirigentes políticos, entre ellos el líder del PP, Pablo Casado, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, junto a sus respectivas parejas.
Ambos han conversado durante el desfile, como lo ha hecho también Sánchez con el presidente del Senado, Pío García Escudero, junto a quien ha estado sentado en esta ceremonia.
En ella, tras el salto de dos paracaidistas portando la bandera española y el izado de la enseña nacional, ha tenido lugar el acto de homenaje a los que dieron su vida por España y durante el que se ha visto corear al Rey y a Margarita Robles el himno a los caídos.
El desfile aéreo que estaba previsto a continuación y que iba a contar con 88 aviones, ha quedado reducido debido al mal tiempo al sobrevuelo de siete aviones de la patrulla Águila que han dejado a su paso una estela con los colores de la bandera nacional.
La lluvia intermitente ha provocado también que muchas autoridades, entre ellos los presidentes autonómicos de Madrid, Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y Cantabria, Miguel Ángel Revilla, recurrieran a un impermeable transparente para protegerse, al igual que ha hecho Manuel Carmena.
Al término del desfile se han vuelto a escuchar vivas al Rey, y cuando la Familia Real ha abandonado la plaza, se han recrudecido los abucheos a Sánchez y a sus ministros en el momento en el que todos ellos se disponían a trasladarse también a la recepción con motivo del 12-O.
Se han vuelto también a escuchar entonces nuevos gritos en los que se le ha pedido la convocatoria de elecciones.
Gran parte de las personas que han acudido a ver el desfile portaban banderas españolas, y en la fachada de un edificio situado detrás de la tribuna de los Reyes, junto a la enseña nacional se había colgado una pancarta en la que se leía «Cataluña siempre España».
La infanta Elena, junto a su hija, Victoria Federica, ha seguido el desfile en otra tribuna cercana a la de las principales autoridades y portaba también un pañuelo anudado al cuello con los colores de la bandera de España.
En el desfile han participado casi 4.000 soldados de los tres ejércitos y la Guardia Civil y 152 vehículos, y por vez primera lo han hecho Salvamento Marítimo y Protección Civil.
Además, con motivo del 175 aniversario de la enseña nacional se han incorporado seis banderas nacionales de época, representativas de diferentes momentos históricos de la monarquía española.
El matrimonio Sánchez se ‘cuela’ entre los Reyes en el besamanos
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Begoña Gómez, responsable del Insituto de Empresa para África, cargo que accedio tars ganar su marido la moción de censura a Mariano Rajoy, han protagonizado hoy el rídiculo más espectacular del Día de España al mostrar su más grave desconocimiento del protocolo del Estado. Durante la recepción del ‘besamonos’ en el Palacio Real, el matrimonio Sánchez-Gómez se ha colocado al lado de los Reyes y han tenido que ser miembros de la Casa Real los que pidieran a dicha pareja que abandonaran ese lugar y que pasaran a una sala contigua que era su lgar para recibir a los invitados. En fin