Las posibles sanciones de Trump a la Venezuela de Maduro

Las posibles sanciones de Trump a la Venezuela de Maduro

19 julio, 2017
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Actualizado: 19 julio, 2017 16:56
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El presidente de EE UU, Donald Trump, ha amenazado con sanciones económicas a Venezuela, presidida por Nicolás Maduro, que está a punto de convertirse en un dictador.

Las sanciones podrían pasar por prohibir o limitar la compra de petróleo de Venezuela, instaurar restricciones a los mercados de capitales primarios y secundarios a entidades que pertenecen al Gobierno, así como sanciones contra empresas estatales y privadas dedicadas a importaciones específicas, así como a los dueños o accionistas, según recoge El Diario de las Américas.

Estas posibilidades estarían encima de la mesa del Gobierno de Estados Unidos en caso de que Maduro prosiga con su proceso Constituyente y evite la convocatoria electoral. Entre las sanciones podrían contemplarse la prohibición de entrada a venezolanos, así como el bloqueo de cuentas o embargo de propiedades si se constatan las sospechas de que estas personas empeoran la situación de Venezuela. Hasta ahora, al menos 110 venezolanos están bajo sanciones por esos hechos.

Maduro desoyó a los más de 7,1 millones de venezolanos que rechazan la Constituyente y mantiene sus planes de cara al 30 de julio, mientras Donald Trump ya ha tachado de «dictador» a Maduro y ha advertido: «Si el régimen de Maduro impone su Asamblea Constituyente el 30 de julio, Estados Unidos tomará acciones económicas fuertes y rápidas«.

El embargo a la compra de petróleo venezolano o sus derivados por parte de empresas estadounidenses, del que depende 90% de las divisas que entran a Venezuela, sería una de las primeras acciones que dejarían hundido al régimen chavista. Para “Estados Unidos las importaciones de petróleo venezolano son importantes pero mucho menos que en el pasado. Antes del shale boom el país importaba casi tres cuartas partes de su consumo de petróleo. Ahora no”, indicaba Lisa Viscidi, directora del Programa de Energía del centro de análisis Diálogo Interamericano.

PDVSA, el socio de Repsol en Venezuela, vende a EE UU unos 700.000 barriles diarios, siendo su mejor cliente y con pagos directos en efectivo, por lo que un embargo sería un golpe fuerte para la industria. «Es cierto que logísticamente tiene sentido importar petróleo venezolano, por la cercanía geográfica y por la red logística entre los países, pero los Estados Unidos encontraría otros exportadores para reemplazar el crudo venezolano», consideraba Viscidi.

Otra de las medidas pasaría por prohibir a empresas, ciudadanos o subsidiarias estadounidenses de sectores específicos como los diamantes o petrolero, hasta más básicos como servicios, hacer negocios con empresas públicas de Venezuela o consorcios participados por empresas públicas, lo que dejaría en el aire asociaciones estratégicas firmadas recientemente.

Las sanciones se interpondrían a través del Tesoro de EE UU, y podrían golpear también al mercado de bonos de Venezuela, prohibiendo la compra de deuda de Venezuela, cerrando la única bombona de oxígeno de Maduro en los últimos años, más cuando ha emitido deuda de Pdvsa para obtener liquidez. Goldman Sachs compró el pasado mes de mayo 2.800 millones de dólares en bonos de esa petrolera.

También podría imponer restricciones para utilizar el sistema financiero estadounidense. De esta forma, las empresas estatales no podrían realizar transferencias, por lo que la filial de Pdvsa en Houston estaría en serios problemas, o compras de provisiones de bienes y servicios adquiridos en el exterior.

Tomando en cuenta el historial de medidas sobre Venezuela por temas como narcotráfico, la Red de Control de Crímenes Financieros ( FinCEN) puede actuar emitiendo una prohibición a las instituciones financieras estadounidenses de mantener cuentas corresponsales de bancos venezolanos bajo el argumento de evitar el levado de dinero, algo similar a lo que se aplicó con Myanmar en 1997 para presionar a la Junta Militar.

El abanico de legislaciones para aplicar sanciones internacionales (Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia, la Ley de Emergencias Nacionales) e incluso una dedicada a Venezuela como es la Ley de Defensa de Derechos Humanos y Sociedad Civil de 2014 de Venezuela, es extenso, aunque la administración Trump puede seguir afincándose en los funcionarios públicos represores o ir contra lo que sostiene al aparato: el dinero.

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