El Santander coloca 1.000 millones al 1,5%

El Banco Santander ha seguido los pasos de BBVA y Bankia y ha apelado a los mercados de deuda con una emisión de 1.000 millones de euros en cédulas hipotecarias a diez años, por las que pagará un cupón anual del 1,5 %, según datos del mercado recogidos por Efe.

La última vez que el gigante presidido por Ana Botín emitió cédulas hipotecarias fue en septiembre de 2015, cuando colocó también 1.000 millones de euros, aunque el plazo de vencimiento era a 7 años, frente a 10 de ahora.

La emisión del Banco Santander coincidió hoy con otra de Deutsche Bank España y llegó un día después de que el Tesoro captara 9.000 millones en una operación sindicada y Bankia colocara 1.000 millones en cédulas hipotecarias a 5 años, con un cupón anual del 0,875 %, el más bajo logrado hasta ahora por la entidad en este tipo de títulos.

En cualquier caso, como suele ser habitual, fue BBVA quien abrió un año más el mercado de emisiones corporativas españolas y captó 1.000 millones de euros en deuda sénior -garantizada únicamente por la propia solvencia del banco- a cinco años.

A pesar de todo ello, los títulos vendidos por el Santander han sido bien acogidos por los inversores, que apenas dos horas después de comenzar la operación ya habían demandado más de 1.000 millones, lo que permitió colocar las cédulas hipotecarias a 65 puntos básicos sobre el «mid swap», la referencia para este tipo de emisiones.

Además del propio Santander, Mediobanca, Natixis y Nomura participaron en la emisión y cerraron los libros cuando 52 grandes inversores estaban dispuestos a adquirir 1.250 millones de euros.

En términos de distribución por países, Alemania y Austria se hicieron con el 41 % de las cédulas hipotecarias, seguidos de España y Portugal, con un 17 % y Francia, con un 14 %; por debajo figuran, entre otros, el área compuesta por Bélgica, Holanda y Luxemburgo, con un 9 % e Italia, con un 8 %.

Por tipo de inversor, las gestoras de fondos fueron los principales compradores, al hacerse con el 42 % del total, mientras que bancos centrales adquirieron un 39 %, bancos privados, un 10 % y las aseguradoras, el 9 % restante.