Santonja defiende la «escrupulosa» contratación del logo y apela a la «razón frente a los empujones»
El consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Gonzalo Santonja, aseguró hoy que la contratación del nuevo logo turístico ‘Castilla y León Excelente’ se realizó teniendo en cuenta la opinión del sector y con un “escrupuloso” respeto a la normativa, a la vez que destacó que la empresa encargada del diseño les ha garantizado por escrito su originalidad.
Santonja realizó estas declaraciones en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte en respuesta a una pregunta del procurador socialista soriano Ángel Hernández, en la que, entre otros aspectos, criticó que se haya cambiado el logo turístico sin contar con la opinión del sector y que la adjudicación se había realizado a través de un contrato menor.
En su respuesta, el consejero se negó a dar opiniones subjetivas sobre el logotipo y recalcó que todo el procedimiento se ha realizado según las normas establecidas y recordó que la Fundación Siglo tiene entres sus competencias las promoción y protección de la imagen de la Comunidad como destino turístico. Así, indicó que se consideró conveniente renovar un logo que databa de hace 19 años por lo que convocó un proceso, “absolutamente legal” en el que participaron siete empresas.
Al mismo tiempo y sobre la crítica sobre el parecido con otros logos, especialmente con un lema utilizado por Madrid, Santonja recordó que en el sector de la publicidad “este tipo de conflictos es bastante frecuente”, como ocurrió entre Murcia y Asturias y en otras comunidades. En este sentido, indicó que “cuando se presenta un problema hay que afrontarlo y resolverlo” y “eso es lo que haremos, pero sin empujones». «Yo no creo en los empujones, creo en la razón”, dijo.
Al mismo tiempo, aseguró que el logotipo fue muy bien recibido en un primer momento, aunque luego se ha desencadenado una polémica, a la vez que reiteró que se ha contado con la opinión de los distintos sectores turísticos en distintas reuniones. Por ultimo, argumentó que sería una “temeridad” que pusiera en cuestión el trabajo de una empresa, ya sea de Castilla y León o de fuera, por el “quebranto que podría causar”.