¿Por qué son PSOE y Podemos incompatibles en economía?

PSOE y Podemos se enfrentan a la negociación con dos programas de izquierdas que distan mucho entre sí pese a tener puntos en común. Como muestra un botón, los de Sánchez optan por aplazar el cumplimiento del déficit un año, pero en ningún caso hacer oídos sordos a Bruselas, como sí propone Podemos al exigir un objetivo distinto y que se cumpla a partir de 2019.

Ambos partidos tienen 15 días para alcanzar un acuerdo en unas duras negociaciones si Pedro Sánchez quiere llegar al poder. El 2 de marzo es la fecha límite, ya que tendrá lugar el debate de investidura. Entre los dos partidos hay notables diferencias económicas, insalvables a no ser que se ceda.

IMPUESTOS: IRPF, IVA, Sociedades, Patrimonio…

Pese a que en su programa apuntan una subida de impuestos a la clase rica, el PSOE no modifica el IVA y menos aún el del lujo, competencia exclusiva de Bruselas y no de los países miembros. Podemos, cuyo eje central de todo su programa se traduce en la mayor subida de impuestos de la democracia, en 40.000 millones adicionales a la reforma fiscal del PP. Según Podemos, «las rentas más acomodadas y sobre los sectores de población de mayor patrimonio» tendrán que soportar el incremento de impuestos, lo que provocaría una fuga de capitales sin precedentes en España.

Según Podemos, la recaudación alcanzaría los «40.000 millones de euros adicionales» en 2019. Para reducir el déficit, lo hará exclusivamente por la vía de los ingresos, es decir, con más dinero en las arcas públicas, dinero que saldrá de los trabajadores.

Ambos partidos también difieren en Sociedades. El PSOE se propone un tipo efectivo del 15%, eliminando reducciones y deducciones fiscales, mientras que Podemos exige un 30% efectivo a las grandes empresas y del 25% para el resto. También eliminará las bonificaciones a la contratación. Con todo, se mermará la capacidad financiera de las empresas, por lo que ambos partidos generan situación de incertidumbre entre los empresarios y la inversión. La idea no es nueva, es llevar la teoría keynessiana al extremo, con un mayor control público sobre todos los creadores de empleo.

Podemos y PSOE quieren instaurar, además, un impuesto de Patrimonio y Sucesiones a nivel estatal, por lo que las Autonomías tendrán que cobrarlo y no como hasta ahora, que con deducciones y reducciones fiscales apenas alcanza el 1%, más cuando todo ese patrimonio se ha ido gravando con compraventas, impuestos autonómicos y municipales, y más cuando se ha generado con esfuerzo y trabajo de quien lo posee.

Sobre el IVA, el PSOE no propone modificar el impuesto, al contrario que Podemos, que exige un IVA del 25% sobre el lujo. Este punto chocaría de lleno con Bruselas, quien tiene la competencia exclusiva de modificar este impuesto. Ningún país de la Eurozona puede modificar por sí mismo el IVA del lujo, como por ejemplo artículos de joyería. Los de Iglesias muestran así su falta de conocimiento de la normativa europea, o lo que es peor, la conocen y la desafían.

PAGO DE DEUDA

El polémico Artículo 135 de la Constitución es otra de las diferencias. Para poder cambiar la reforma aprobada por PP y PSOE en 2010, Podemos necesita tres quintos de la Cámara Baja, es decir, 210 diputados, y la mayoría de tres quintos en el Senado, bajo control por mayoría absoluta del PP. Sin estos votos, ni PSOE ni Podemos pueden modificar la Carta Magna.

NEGOCIACIÓN CON BRUSELAS POR EL DÉFICIT

Como ya hiciera Alexis Tsipras y su Podemos griego, Iglesias asegura que no cumplirá con la estabilidad presupuestaria, un punto al que el PSOE se ha comprometido con Bruselas y Ciudadanos. Es decir, Podemos se opone a seguir las reglas fijadas por la Comisión Europea y además afirma que cumpliría con un déficit del 2% a partir del 2019, mientras que el PSOE solo propone una prórroga de un año para alcanzar el 3% del déficit.

El PSOE quiere encabezar la negociación para pedir a Europa una relajación en el tiempo, pero en ningún caso propone otro objetivo que no sea el fijado por Bruselas. Iglesias quiere romper con este pacto de estabilidad presupuestaria.

REFORMA LABORAL: DEROGAR O MODIFICAR

Podemos se presenta con una derogación de las dos reformas laborales aprobadas durante la crisis, la del PP y la del PSOE, mientras que el PSOE solo se limita a eliminar parte del contenido de la del PP. El PSOE propone tres tipos de contrato -indefinido, temporal y de relevo y formación-. Además, los puestos fijos permanentes no podrán ser sustituidos con contratos temporales. Además, estos no podrán superar el año de duración o bien los dos años si así lo estipula el convenio. Para que las empresas no engorden la plantilla con este tipo de contratos, que son una clara minoría en España ese a las advertencias de la izquierda -el 75% de los contratos en España son fijos-, elevará las cotizaciones sociales a las empresas. Trata así de incrementar los contratos fijos discontinuos, mientras realizará más inspecciones de trabajo.

Podemos quiere eliminar el empleo parcial paulatinamente y convertir a todos los trabajadores en indefinidos. «Los contratos de obra o servicio determinado se convertirán de manera automática en indefinidos cuando su duración sea superior a un año o cuando se concatene una sucesión de estos contratos durante dicho periodo», afirma. «Los contratos a tiempo parcial deberán incorporar el principio de causalidad referido a la jornada necesaria para realizar la tarea objeto del contrato, con un umbral mínimo del 50% de la jornada habitual»; «los contratos a tiempo parcial de temporada se convertirán en contratos fijos discontinuos que garanticen el derecho al llamamiento».