Soria, el quinto ministro de Rajoy que renuncia al cargo
José Manuel Soria se ha unido a los 22 ministros y cuatro vicepresidentes del Gobierno que habían dimitido hasta ahora en democracia, aunque hasta hoy ninguno lo había hecho estando en funciones.
El primer ministro que dimitió fue Gabriel Pita da Veiga, titular de Marina con el gobierno de Adolfo Suárez, en 1977, y el último hasta hoy, el ministro de Educación y Cultura José Ignacio Wert en junio de 2015.
Los seis presidentes de la democracia afrontaron cambios en sus gabinetes después de aceptar la dimisión de un ministro: Adolfo Suárez en tres ocasiones (dos de ellas por vicepresidentes); dos también Leopoldo Calvo-Sotelo; Felipe González nueve veces (dos vicepresidentes y siete ministros); uno en los Gobiernos de José María Aznar y cuatro en los de José Luis Rodríguez Zapatero.
El actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, asumió las renuncias de cuatro ministros (Miguel Arias Cañete, Alberto Ruiz Gallardón, Ana Mato y José Ignacio Wert) antes de aceptar la que hoy ha presentado José Manuel Soria.
El primer ministro que presentó su dimisión en democracia, en 1977, fue Gabriel Pita da Veiga, por estar en contra de la legalización del PCE.
Suárez asumió también las renuncias de sus vicepresidentes económicos y ministros de Economía, Enrique Fuentes Quintana, en 1978, por diferencias con otros miembros del Gabinete, y Fernando Abril Martorell, en 1980, antes de que él mismo dimitiera en enero de 1981 para dar paso a Leopoldo Calvo-Sotelo.
En sus casi dos años como jefe del Ejecutivo, Calvo-Sotelo aceptó las renuncias de Francisco Fernández Ordóñez como ministro de Justicia en 1981, poco antes de abandonar UCD para crear otro partido, y de José Luis Álvarez como responsable de Agricultura, que salió del Gobierno en 1982 para incorporarse al democristiano Partido Demócrata Popular (PDP).
En los Gobiernos socialistas de González hubo nueve dimisiones: dos vicepresidentes y siete ministros. La primera fue la de Manuel Chaves, entonces ministro de Trabajo y Seguridad Social, que abandonó el puesto el 20 de abril de 1990 para presentarse como candidato a la Junta de Andalucía.
Sin embargo, la dimisión de mayor resonancia fue la de Alfonso Guerra como vicepresidente del Gobierno, que hizo pública el 12 de enero de 1991 durante el Congreso de los socialistas extremeños y a causa de las fuertes presiones de la oposición política por la polémica sobre los negocios de su hermano Juan.
Un año más tarde, el 13 de enero de 1992, presentó la dimisión como ministro de Sanidad Julián García Valverde, como consecuencia del escándalo por la venta de unos terrenos de Renfe cuando éste presidió la compañía ferroviaria estatal.
Por razones de salud, en junio de 1992 dimitió el ministro de Exteriores Francisco Fernández Ordóñez. La declaración de inconstitucionalidad de algunos artículos de la Ley de Seguridad Ciudadana por parte del Tribunal Constitucional provocó la dimisión del ministro del Interior José Luis Corcuera, el 23 de noviembre de 1993.
El también titular de Interior Antoni Asunción dimitió el 30 de abril de 1994 al asumir sus responsabilidades políticas al día siguiente de la huida del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, aunque el presidente González no aceptó la renuncia hasta el 4 de mayo.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Vicente Albero, presentó su renuncia el 4 de mayo de 1994 por la «dejación fiscal» que había cometido diez años antes al no declarar a Hacienda unas cédulas hipotecarias valoradas en 37 millones de pesetas.
El escándalo por las escuchas del CESID a personalidades públicas provocó la dimisión del vicepresidente Narcis Serra el 28 de junio de 1995, así como del entonces ministro de Defensa, Julián García Vargas, cuya salida efectiva se materializó dos días después.
Ya bajo la presidencia de José María Aznar, el 19 de febrero de 2000 dimitió Manuel Pimentel, entonces titular de Trabajo y Asuntos Sociales, que constituye el único ministro dimisionario de Aznar, después de que se conociera que la esposa de uno de sus subordinados obtuvo fondos públicos para una empresa de formación.
La primera de las cuatro renuncias durante la Presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero fue la del ministro de Defensa, José Bono, que dimitió el 7 de abril de 2006 para retirarse de la primera línea política y dedicarse a su familia. Sin embargo, él regresó dos años después, cuando consiguió un escaño de diputado y fue elegido presidente de la Cámara Baja.
Ese mismo año, el 8 de septiembre dejó el Gobierno José Montilla, ministro de Industria, Turismo y Comercio, para iniciar su carrera por la Presidencia de la Generalitat de Cataluña.
Similar al caso anterior fue el del ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, quien salió del Gobierno el 12 de febrero de 2007 para aspirar a la Presidencia canaria en mayo.
El último ministro en abandonar un gobierno de Rodríguez Zapatero fue el titular de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, que renunció el 23 de febrero de 2009 después de que se hiciera público que había participado en una cacería sin la licencia pertinente.