Técnicos del CSN piden más independencia para evitar un «regulador capturado»

Madrid, 5 feb.- La Asociación Profesional de Técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear, constituida en 2015, defiende una mayor independencia de este organismo para evitar situaciones como la que vive actualmente: la de un «regulador capturado».

En una entrevista con EFE, la presidenta de la Asociación (ASTECSN), Nieves Sánchez Guitián, cree prioritario corregir ese déficit de independencia y transparencia, así como dotar de un mayor liderazgo de calidad y cultura de la seguridad al organismo regulador.

El presidente y los consejeros del máximo organismo responsable en materia de seguridad nuclear y protección radiológica del país son elegidos por un mandato de seis años a propuesta de los partidos políticos.

Hoy lo conforman los consejeros Fernando Martí -que además preside el CSN-, Fernando Castelló y Javier Dies (todos ellos candidatos del PP), la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona y Rosario Velasco, ambas propuestas por el PSOE.

A juicio de Sánchez, la transparencia no es solo una cuestión de información al público sino también un requisito para que los funcionarios trabajen «con las máximas garantías. Por lo tanto es un control o examen continuado sobre los propios reguladores».

Aboga, en este contexto, por una mayor independencia para evitar situaciones como la actual, «que se conoce con el término de ‘regulador capturado'».

«Hay que trabajar para corregir esta situación y, de este modo, gestionar adecuadamente los futuros retos en seguridad nuclear, pues el envejecimiento de nuestras centrales nucleares y la gestión de nuestros residuos radiactivos requieren de un regulador fuerte y verdaderamente independiente».

Según Sánchez, la preocupación por la seguridad nuclear implica una actitud crítica, evitar falsas complacencias, una búsqueda constante de un nivel de excelencia, y el estímulo del sentido de la responsabilidad personal y del autocontrol corporativo».

Entre las líneas de trabajo de la ASTECSN figura su propuesta de diseñar un procedimiento interno que permita gestionar discrepancias técnicas, identificar las necesidades de I D y hacer públicos los Plenos del Consejo.

Igual que en el organismo regulador homólogo de EEUU (Nuclear Regulatory Commission, USNRC), la asociación de técnicos defiende que las reuniones plenarias sean públicas o se retransmitan en directo para difundir los debates técnicos y mejorar así el trabajo del regulador.

La asociación nació en junio de 2015 como un instrumento colectivo para expresar ante la sociedad «nuestras preocupaciones como empleados públicos, que no tienen que ver con nuestro salario, horarios o cuestiones de esa índole, sino que tienen que ver con nuestra motivación y nuestro buen hacer», concluye. EFE