Teresa Rivero: «Con trece hijos y 57 nietos… como para ocuparme de las empresas»
La expresidenta del Rayo Vallecano Teresa Rivero y dos de sus hijos han declarado en el juicio que no intervinieron en operaciones del club por las que se les acusa de defraudar a Hacienda y que todas las decisiones las tomaba el marido de la primera, el empresario fallecido José María Ruiz-Mateos.
Rivero ha asegurado que fue durante veinte años presidenta del club pero meramente «honorífica», pues no participaba en los consejos de Administración, no conocía los problemas de la entidad con Hacienda ni intervino en la venta del club a Raúl Martín Presa, el actual presidente del Rayo.
La Audiencia Provincial de Madrid juzga a Teresa Rivero, a sus hijos Álvaro y Francisco Javier (ambos en prisión por otras causas) y a otros cuatro antiguos gestores del club. La Fiscalía pide para cada uno once años de prisión por defraudar a Hacienda 10.800.000 euros relacionados con el pago del IVA y el IRPF de los años 2009, 2010 y 2011 del Rayo Vallecano.
En el caso de Teresa Rivero, en su condición de presidenta en esa época del club de fútbol, y en el de sus hijos Álvaro y Francisco Javier, como apoderado y gestor de la entidad, respectivamente.
La fiscal pide la misma pena por idénticos delitos para Joaquín Yvancos Muñiz (como secretario consejero), Jesús Fraile Delgado (como gerente y apoderado); Zoilo Pazos Jiménez, sobrino de José María Ruiz-Mateos (como administrador); y para el economista Manuel Sánchez Marín.
Además solicita que sean condenados a multas de 14.250.000 euros y que indemnicen a la Hacienda Pública en los 10.800.000 euros supuestamente defraudados.
Asimismo, reclama al Rayo Vallecano una multa de 3.395.000 euros y que responda de forma subsidiaria junto con la empresa Senero por otros 4.050.175 euros.
Teresa Rivero ha asegurado que ella se limitaba a ir a los partidos, a viajar con las peñas y a asistir a sus cenas
Su hijo Francisco Javier ha indicado que él en el Rayo Vallecano realizaba gestiones institucionales y protocolarias más bien de imagen, pero que todas las decisiones las tomaba su padre, que era el único dueño del club y de las empresas del grupo Nueva Rumasa. «Ahí se proponía, y mi padre disponía», ha apuntado.
Su hermano Álvaro ha declarado no haber usado nunca su poder en el Rayo Vallecano y ha negado cualquier tipo de intervención en decisiones objeto de la acusación.
Hoy también ha declarado el actual presidente del club, Raúl Martín Presa, como representante del Rayo Vallecano, entidad a la que la Fiscalía reclama el pago de las citadas cantidades.
Ha reconocido que en 2011 entró en una operación de compra muy arriesgada, pues el club corría riesgo de desaparecer por su «situación caótica» y de insolvencia.
Ha asegurado que nadie le informó de las deudas tributarias del Rayo, «con un pasivo de unos 40 millones de euros» .