Trece países piden UE excluya ciertos productos agrícolas de ofertas Mercosur

Trece países piden UE excluya ciertos productos agrícolas de ofertas Mercosur

11 abril, 2016
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Actualizado: 11 abril, 2016 0:00
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Luxemburgo, 11 abr.- Trece países europeos, entre los que figuran Francia, Austria y Grecia, pidieron hoy a la Unión Europea (UE) que excluya los productos agrícolas «sensibles», como los lácteos o las carnes, de los futuros intercambios de ofertas con el Mercosur, al opinar que su inclusión tendría efectos negativos.

El asunto se trató en el marco de un consejo de ministros europeos de Agricultura, a petición de Austria, Chipre, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Rumanía y Eslovenia.

Estos países presentaron un documento para expresar su rechazo a que se presenten propuestas de cuotas sobre productos sensibles en la oferta que la UE planteará al Mercosur (Uruguay, Paraguay, Argentina, Brasil y Venezuela) en los próximos meses.

Asimismo, pidieron que los ministros de Agricultura puedan examinar este punto antes de que la Unión tome una decisión sobre el futuro intercambio de ofertas tarifarias.

«Una oferta a Mercosur que contenga cuotas sobre productos sensibles sería vista posiblemente como una provocación por el sector agrícola europeo y podría tener un efecto dominó en todas las negociaciones comerciales existentes y en particular en las que tienen lugar con EEUU», alertan los trece países en la declaración.

«En línea con las medidas adoptadas en el marco de su política agrícola, la UE debe demostrar que está tomando en cuenta íntegramente los intereses ofensivos y defensivos de la agricultura europea y de los sectores alimentarios en su política comercial», añade.

Los ministros recordaron que la CE ha anunciado su intención de proceder a un nuevo intercambio de ofertas con Mercosur en los próximos meses y que, a tal efecto, ha iniciado un trabajo preparatorio con los Estados miembros.

«Los países del Mercosur son líderes mundiales en los mercados agrícolas y sus sectores agrarios y alimentarios son muy competitivos», subrayan los trece países.

Añaden que el tratamiento de los productos agrícolas sensibles se debe ajustar con el máximo cuidado y piden que se tenga en cuenta el análisis del impacto acumulado de las cuotas asignadas por la UE en las negociaciones bilaterales.

Opinan asimismo que, en el marco de esta negociación, el último intercambio de ofertas entre las partes, que data de 2004, «no puede ser considerado como referencia» porque es muy desequilibrado, y llevó a la suspensión de los contactos.

Además, subrayan que «las respectivas situaciones económicas han evolucionado profundamente desde entonces».

«En consecuencia, para que las negociaciones sean coherentes con las ambiciones de la UE y concluyentes, es necesario proceder etapa por etapa y planear cuidadosamente la secuencia de la negociación para asegurar en cada fase compromisos de todas las partes y un equilibrio suficiente entre cada oferta».

Los países enfatizan además que «el sector agrícola europeo afronta una difícil crisis» que ha llevado a la CE tomar medidas en otoño de 2015 y de nuevo en marzo, que «de momento no han logrado resolver la situación, que sigue siendo muy difícil para muchos sectores agrarios».

También el Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca) urgió a los ministros a rechazar una oferta de la CE que incluya productos agrícolas sensibles en las negociaciones con el Mercosur y alertó de su «impacto catastrófico sobre el sector agrícola de la UE», en particular del vacuno.

El secretario general de esta organización, Pekka Pesonen, recordó que los agricultores de la Unión «ya están sufriendo una crisis sin precedentes por los bajos precios del mercado y los altos costes de las materias primas».

En ese contexto, recordó que los países del Mercosur ya son grandes exportadores a la UE de materias primas agrícolas y que el 86 % de las importaciones de carne de vacuno y el 70 % de la carne de pollo procede de esos territorios.

«No necesitan por tanto cuotas adicionales libres de tarifas para aumentar su comercio hacia la UE», añadió Pesonen, que indicó asimismo que estas importaciones «no respetan los altos estándares medioambientales y de calidad europeos» y mostró su preocupación por los aspectos sanitarios de la producción de carne. EFE

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