Tristeza y expectación en Barajas por los atentados de Bruselas
Sara Martos
Madrid, 22 mar.- Los pasajeros que tenían previsto viajar hoy a Bruselas desde el aeropuerto de Barajas han recibido la noticia de los atentados ocurridos en la capital belga con tristeza y expectación, mientras esperan que los reubiquen en otros vuelos u optan por medios de transporte alternativos.
«Ante una catástrofe como ésta, qué más da retrasarse o no, francamente», cuenta a los medios Mireia Pita, una española residente en Bruselas cuyo vuelo tenía que haber despegado de Madrid a las 08.50 horas.
Su vuelo y todos los que estaban programados para hoy a Bruselas han sido cancelados después de los atentados, según las compañías.
Mientras aguarda a que le den una alternativa, ha aprovechado para hablar por teléfono con su hija, que le espera en Bruselas y a la que ha aconsejado que se quede en casa.
«Estoy muy tranquila, estamos todos bien», señala.
María ha manifestado su sorpresa por la oleada de explosiones en la capital belga, que han dejado decenas de muertos y heridos en una ciudad «en estado de shock».
«Es tremendo, es un país muy tranquilo, hasta hace pocos meses nunca pasaba nada», apunta.
Laida Aldaz, española que vive en Bruselas desde hace quince años, confiesa estar triste y expectante por una situación que, asegura, también le provoca enfado por la gestión del Gobierno belga, al que ha pedido que «se ponga las pilas».
«Que dejen de ponernos a nosotros en riego y aprendan a solucionar las cosas de otra manera», ha manifestado.
En su caso, se ha enterado de las dos explosiones del aeropuerto internacional de Zaventem, en Bruselas, al pasar la puerta de embarque en Barajas y un amigo le ha informado a continuación de los ataques en el metro en la capital belga.
Espera que le puedan reembolsar el dinero del billete de avión pero cuenta que, por el momento, tiene previsto volver a Pamplona, la ciudad de donde había partido antes de llegar a Barajas.
Otra española que iba a volar esta mañana a Bruselas, Nerea Gilabert, venía desde Valencia y ha tenido noticia de la cancelación de su vuelo esta mañana a través de un mensaje en su teléfono móvil cuando acababa de coger el AVE hacia Madrid.
«Nos dicen que la única opción es esperar, tenemos un plazo de una semana para ver si podemos volar al mismo aeropuerto», comenta.
Es la tercera vez que intenta volar a Bruselas y no lo consigue, ya que previamente le afectó la huelga de los controladores aéreos de Francia.
Se quedará en Madrid en casa de algún amigo hasta que sepa cuándo tendrá un billete de avión disponible.
Otros viajeros, en cambio, han optado por llegar a Bruselas mediante otros medios de transporte, como Peter Van Den Bossche, un belga que finalmente irá en coche junto con otros tres conductores en un viaje de alrededor de diez horas.
«Hay que llegar, eso es lo más importante», dice.
Aunque vive en Gante y todos sus familiares están bien, no puede evitar sentirse «nervioso» y «emocionado» por los atentados, de los que se enteró a través de Internet.
Una pareja de belgas que tenía previsto viajar a Bruselas volará finalmente hasta Ámsterdam.
Antes de llegar a Madrid, han pasado tres días en Málaga después de que un vuelo anterior fuera cancelado por la huelga de controladores de Francia.
También volará a Ámsterdam otro pasajero que ha explicado a Efe que tenía intención de viajar a Bruselas desde Chile con escala en Madrid.
Ya le han confirmado el hotel en el que se alojará esta noche, en el que además del alojamiento su compañía aérea le pagará la cena de hoy y el desayuno de mañana.
Otro pasajero español ha declarado a Efe que la atención en el aeropuerto ha sido buena, aunque aún no sabe si lo reubicarán en otro vuelo.
Las dudas de los pasajeros que querían viajar a Bélgica tras conocer la noticia de los atentados ha provocado muchas colas en el aeropuerto madrileño, principalmente frente a los mostradores de Iberia, ya que la mayoría de los vuelos con destino a Bruselas los opera esta compañía.
La presencia policial ha aumentado en Barajas con motivo de estos ataques, principalmente a los alrededores del aeropuerto, uno de los puntos de la capital donde más se han notado las consecuencias del atentado. EFE