Un exdirector de la estatal Petróleos de Venezuela se declara culpable de blanqueo en EEUU
Un ex director ejecutivo de Finanzas de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDSA) se declaró hoy culpable en un tribunal de Florida de implicación en una trama delictiva internacional de lavado de «fondos malversados» a esta empresa, informó hoy el Departamento de Justicia de EE.UU.
Abraham Edgardo Ortega, de 51 años y nacionalidad venezolana, se declaró culpable del delito de «conspiración para cometer lavado dinero» ante la jueza Kathleen M. Williams, del distrito sur de Florida.
La audiencia para sentencia contra Ortega, ex director ejecutivo de planificación financiera de PDVSA, se celebrará el próximo 9 de enero de 2019.
Como parte de su declaración de culpabilidad, el ex alto funcionario venezolano «admitió» que en su posición ejecutiva aceptó 5 millones de dólares en sobornos para «otorgar préstamos prioritarios a una compañía francesa y un banco ruso, ambos accionistas minoritarios en empresas conjuntas («joint ventures») con PDVSA».
Ortega recibió el pago procedente de esta «red de soborno» con los ingresos de una «operación de cambio de moneda» a través de la cual se desfalcaron 1.200 millones de dólares a la petrolera estatal venezolana.
También admitió que «aceptó 12 millones de dólares en sobornos por su participación en un plan de malversación de PDVSA que involucraba un préstamo y un contrato de cambio de divisas».
El ex alto cargo de la empresa pública reconoció que trabajó con otro acusado para lavar 12 millones de dólares que recibió como soborno y que él y su compinche lavaron otros 12 millones de dólares a través de un «sofisticado plan de trama de falsa inversión».
Un plan de falsa inversión que recibió dinero de un «pago realizado para que pareciera una inversión en un fondo; pero, de hecho, el pago fue «lavado de dinero», señalaron las autoridades en un comunicado.
Esta acusación de blanqueo de dinero desfalcado a PDVSA involucra también a otros venezolanos. La petrolera pública PDVSA mantiene una estrecha relación con la española Repsol, una relación de la que Nicolás Maduro, está más que satisfecho.