Emboscada a Madrid en la conferencia de presidentes por los impuestos

La conferencia de presidentes autonómicos se convirtió en una emboscada contra Madrid y su baja fiscalidad en comparación con el resto de Comunidades Autónomas.
Los impuestos no estaban en la agenda del día, pero se dispararon dardos envenenados contra Cristina Cifuentes por la baja tributación de la CC AA. Andalucía, con Susana Díaz a la cabeza, inició el ataque contra Madrid calificándola de «paraíso fiscal», un ataque al que se sumó Extremadura, Valencia y Castilla-La Mancha.
«Yo defiendo que España no roba a nadie y que ningún territorio le paga los servicios a otro, pero la mejor manera de cumplirlo es que haya criterios objetivos y justos que determinen el sistema mas justo de financiación para ver quién está sobre financiado o infrafinanciado para poder permitirse bajar o subir los impuestos», ha asegurado Díaz, quien trataba de esconder la mano tras lanzar la piedra: «No acuso a nadie».
Ximo Puig, presidente de Valencia, fue más allá y no tuvo reparo en acusar a Madrid de realizar «dumping fiscal» por tener y retener grandes empresas con una presión tributaria sensiblemente inferior a la del resto de autonomías. Asimismo, no llegó a calificar de paraíso fiscal en sentido estricto a Madrid, pero lanzaba también su piedra: «Es verdad que hay dumping fiscal«.
Asimismo, aseguró que «no tiene sentido que nos hagamos competencia entre las comunidades autónomas» y recordó que Madrid tiene un «régimen especial de capitalidad», pero este régimen no le otorga ningún beneplácito en la tributación. Así, Puig expuso que «todos los museos que tenemos en Valencia los pagan las Comunidades Autónomas», motivo que debe tenerse en cuenta a la hora de abordar el nuevo sistema de financiación.
De esta forma, las CC AA que más se quejan forman parte del grupo que peor gestionan y con una elevada deuda. Asimismo, su financiación depende en gran medida del Fondo de Liquidez Autonómica.
Susana Díaz exigió un máximo y un mínimo en los tramos de los impuestos cedidos a las autonomías. Cifuentes zanjó el tema con: «No voy a subir ni un euro los impuestos».
La presidenta de Madrid también defendió un nuevo sistema de financiación con la condición de que no se incremente la carga fiscal en la economía que ha pasado a Cataluña y se erige como el motor de España. Asimismo, recordó que el sistema actual de financiación perjudica a Madrid, la que más aporta a las arcas y que recibe 215 euros menos por madrileño.