Un Ayuntamiento de Valencia pide beneficios fiscales para los celíacos

El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha mostrado al nuevo Gobierno el camino para ayudar a los celíacos, personas con intolerancia al gluten y que pagan 1.300 euros anuales más para poder comer.

Riba-roja destinará a todos los celíacos una ayuda para reducir el coste económico de su cesta de la compra y en todas aquellas actividades cuya enfermedad les provoque algún gasto adicional.

Asimismo, el Ayuntamiento dará publicidad de esta medida a través de las redes sociales para poder informar a todas las «personas celíacas, familiares o asociaciones» del municipio,según infoturia.

Asimismo, exigen al Ejecutivo liderado por Compromís y PSOE fomentar la inclusión de menús específicos para estas personas que padecen intolerancia al gluten en centros sanitarios y escolares supervisados por nutricionistas, así como un símbolo de identificación en los restaurantes que ofrezcan menús aptos para celíacos. A estas medidas, se suma la petición de una reducción fiscal a los productos sin gluten, con incentivos en la declaración de la renta, gastos deducibles por la compra de alimentos sin gluten.

España, de los pocos países sin ayudas para los celíacos

Solo en Valencia existen unos 10.000 celíacos, mientras que en España lo padecen 500.000 personas. España es uno de los pocos países de la UE que no ofrecen ningún tipo de ayuda al conjunto de los celíacos, mientras que países como Dinamarca, Francia, Suiza, Finlandia, Reino Unido, Italia, Holanda, Luxemburgo, Bélgica y Alemania sí que las tienen.

Si un celíaco incluye el pan en la cesta de la compra paga cuatro veces más que a una persona que tolera el gluten. El precio llega a alcanzar los 1,8 euros; los macarrones cuestan 2,3 veces más, hasta 2,19 euros por kilo frente a menos de un euro que cuestan en cualquier supermercado; la harina supone casi cuatro veces más, hasta 3,72 euros por kilo; las galletas, cuatro veces más. Algunos productos llegan a valer diez e incluso quince veces más.