Valladolid alivia la presión de la Zona de Bajas Emisiones y la reduce al mínimo impuesto por la UE

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha reducido a una tercera parte la zona de bajas emisiones aprobada la pasada legislatura, lo que supone la superficie afectada pasa de 3,1 a 1,1 kilómetros cuadrados, según anunciaron hoy los concejales de Tráfico y Movilidad y de Comercio, Mercados y Consumo, Alberto Gutiérrez Alberca y Víctor Martín, respectivamente.

La tramitación de la nueva ordenanza arrancará el próximo lunes en la Comisión del Gobierno, con el objetivo de que sea aprobada en el Pleno municipal ordinario del próximo 18 de diciembre. No obstante, Gutiérrez Alberca no quiso ofrecer plazos para la entrada en vigor de las restricciones al tráfico, dado que se mostró convencido de que la nueva ordenanza será recurrida durante el trámite de información pública. Además, explicó que una vez que se resuelvan las alegaciones y se produzca su aprobación definitiva, se abrirá un periodo de seis meses para informar y concienciar a los usuarios en los que no se producirán sanciones.

Por su parte, Víctor Martín recalcó que, además de cumplirse con el pacto de gobierno entre PP y Vox, por el que se acordó reducir al mínimo la zona de bajas emisiones “dentro del cumplimiento estricto de la ley”, no se pone en riesgo las subvenciones concedidas por la Unión Europea, “ya que llegamos a tiempo”.

En este sentido, Gutiérrez Alberca explico que, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, de 150 ciudades españolas que deben crear sus respectivas zonas de bases emisiones, sólo 15 la tienen implantada a esta fecha, 18 ni la han implantado ni han iniciado su tramitación, y el resto, entre las que se incluye Valladolid, se encuentran en proceso de tramitación.

La nueva propuesta de zona de bajas emisiones comprende las siguientes calles: plaza de Zorrilla, calle María de Molina (entre plaza de Zorrilla y calle Doctrinos), calle Doctrinos (entre calle María de Molina y paseo de Isabel la Católica), paseo de Isabel la Católica (entre calle Doctrinos y calle San Quirce); calle San Quirce, calle Esteban García Chico (entre calle San Quirce y Plaza de San Pablo), Plaza de San Pablo (entre calle Esteban García Chico y calle Cardenal Torquemada), calle Cardenal Torquemada (entre Plaza de San Pablo y calle Rondilla de Santa Teresa), calle Rondilla de Santa Teresa (entre calle Cardenal Torquemada y calle Gondomar), calle Gondomar, calle Chancillería (entre calle Gondomar y calle Ramón y Cajal), calle Ramón y Cajal (entre calle Chancillería y calle Colón), calle Colón, calle Cardenal Mendoza, Plaza del Colegio de Santa Cruz (entre calle Cardenal Mendoza y calle La Merced), calle La Merced (entre plaza del Colegio de Santa Cruz y calle Pedro Barruecos), calle Pedro Barruecos, calle Alonso Pesquera (entre calle Pedro Barruecos y plaza de la Cruz Verde), plaza de la Cruz Verde (entre las calles José María Lacort y Mantería), calle Labradores (entre plaza de la Cruz Verde y calle Acibelas), calle Acibelas (entre calle Labradores y calle Cadena), calle Cadena (entre calle Acibelas y calle Párroco Domicio Cuadrado), calle Párroco Domicio Cuadrado (entre calle Cadena y calle Vega), calle Vega, calle Panaderos (entre calle Vega y Plaza de España), plaza de España, calle Miguel Íscar y plaza de Zorrilla.

Colegios

Al mismo tiempo, los ediles indicaron que con este nueva zona se resuelven muchos de los problemas que planteaba la propuesta del anterior equipo de gobierno, ya que solo tres centros escolares quedan dentro, mientras que todos los hospitales, a excepción del Sagrado Corazón y del Felipe II, también se sitúan fuera, así como la estación de trenes.

Por otra parte, Gutiérrez Alberca también recalcó que la calidad del aire en Valladolid es “excelente” y aseguró que con este proyecto también se quiere mejorar la movilidad en el centro de la ciudad.

Aunque no ofrecieron fechas para la aplicación de restricciones a los distintos vehículos en función de su catalogación contaminante, indicaron que los plazos serán más amplios y flexibles de los contemplados en la anterior ordenanza. Cabe recordar que la normativa del anterior equipo de gobierno establecía que, a partir del 1 de enero de 2025 no podría acceder a la zona de bajas emisiones los vehículos sin etiqueta medioambiental de la DGT, y que partir de 2030 esta prohibición se extendería también a los que disponen de etiquetas B.