El Gobierno y Comunidades Autónomas destinan los impuestos de los ciudadanos a subvenciones que nada tienen que ver con Educación, Sanidad o pensiones como algún contribuyente pudiera creer.
Intereconomía TV recopila las subvenciones públicas más vergonzosas a las que las administraciones destinan el dinero que sacan del bolsillo de los consumidores para llenar las arcas públicas y vaciarlas en cosas tan ridículas como improductivas.
Un ejemplo es la subvención otorgada por valor de 90.000 euros al instituto andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, dependiente de la Junta de Andalucía para la mejora de la calidad y resistencia del calabacín.