Vox propone un diálogo social «plural» que elimine los «privilegios» a sindicatos y CEOE
ICAL
El Grupo Parlamentario Vox presentó hoy una proposición de ley para la reforma del Diálogo Social en Castilla y León con la que buscan “quitar el monopolio y los privilegios” a las tres organizaciones que lo conforman (UGT y CCOO, en representación de los trabajadores, y CEOE, de los empresarios) con una apertura a “cuantas más organizaciones, mejor” para “democratizar” las mesas de negociación.
Así lo explicó, en declaraciones recogidas por Ical, el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que destacó que la propuesta es “pionera” a nivel nacional y busca “reforzar el pluralismo político y de la sociedad civil en el debate público” frente al “modelo de Herrera” de “entregar el monopolio a los sindicatos de izquierdas y la CEOE y supeditar todas las políticas públicas al visto bueno de estas organizaciones”.
Un modelo que ha sido “continuista” bajo el mandato del actual presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y que mañana tendrá su reflejo, según García-Gallardo, con los nuevos acuerdos del Diálogo Social que se firmarán en la sede de la Presidencia de la Junta.
“Cuántos millones de euros de los castellanos y leoneses le va a costar a Mañueco su nuevo abrazo y su nueva foto y por cuántas monedas de plata se van a vender los sindicatos de izquierda a Mañueco para dar la apariencia impostada de paz social en Castilla y León”, se preguntó García-Gallardo, que consideró esta una “política torpe” del Partido Popular porque “cuando a nivel nacional gobierna la izquierda, no es Diálogo Social, es imposición de los sindicatos”.
Y es que, para el portavoz autonómico de Vox, este modelo “ha conseguido tener al PP arrodillado y secuestrado, supeditado a la agenda política de la izquierda”, generando “paripés como la foto de mañana” que hace que sindicatos y patronal “engorden sus cuentas de resultados y mantengan privilegios caducos”.
Frente a ello, planteó que con la reforma propuesta por su partido del Diálogo Social en Castilla y León, se genera “un modelo distinto, que gestione con eficacia las verdaderas necesidades sociales” de los castellanos y leoneses.
Por qué no antes
Sin embargo, y ante la pregunta de por qué Vox no presentó esta proposición durante los más de dos años en los que formó parte del Gobierno autonómico en coalición con el PP, García-Gallardo justificó la posición de su partido en que llevaron su acción política “con lealtad total al socio de gobierno” y que sí trataron de consensuar el texto con los ‘populares’ para registrarlo de manera conjunta, sin éxito.
Por ello, ahora plantean esta reforma con la que buscan el apoyo del resto de grupos en el Parlamento autonómico, a los que García-Gallardo presumió “buena fe” y a los que invitó a “dar explicaciones” en caso de que no la apoyen para justificar “por qué quieren proteger los privilegios sindicales”.
Sí reconoció García-Gallardo la dificultad de lograr un acuerdo con el PP tras “el escenario de ayer” en el pleno de las Cortes en el que consideró que los ‘populares’ marcaron “un punto de inflexión” con una “contradicción total con lo que defendieron en la primera parte de la legislatura”. Algo que, significó, “pone muy difícil los acuerdos globales” entre ambas formaciones a partir de ahora.
En todo caso, aseguró que en su formación son “inasequibles al desaliento” y que no pierden la esperanza de que algunas de las iniciativas que antes dirimían con su socio de gobierno “de manera discreta y reservada” puedan salir ahora adelante desde su debate “de manera pública en el ámbito parlamentario”, a cuyos grupos tendió la mano al mostrarse “abierto” a que “puedan hacer sus aportaciones” hasta lograr que a otras organizaciones sindicales y empresariales, entre las que citó ATA, CSIF, USO o Conferco, “se les reconozca el derecho a sentarse en una mesa con la Junta para sacar políticas sociales adelante”.
Además, García-Gallardo aseguró que esta proposición de reforma “no es una normativa contra CEOE, UGT y CCOO”, a los que reconoció “toda la legitimidad del mundo para defender su representatividad”, pero pidió “apertura y competencia” en las mesas bajo el prisma de que “ahora, la representatividad de estas organizaciones privilegiadas puede estar inflada porque tienen el monopolio del Diálogo Social”.
La proposición
La propuesta en sí fue presentada por el viceportavoz de Vox en las Cortes, Carlos Menéndez, que defendió que la reforma “cambia el concepto de Diálogo Social que se nos ha hecho asumir” para ampliar la representación a “un mayor número” de sindicatos y organizaciones empresariales para “eliminar cualquier tipo de politización”.
De esta forma, la “principal innovación” de la propuesta legislativa de reforma de Vox es la modificación de los porcentajes de representatividad, pasando del 10 al 3 por ciento de representación entre los delegados de personal y miembros en los comités de empresa para “ser considerado mayoritario” en un sector concreto, y marcando un cinco por ciento entre las empresas y trabajadores del ámbito autonómico y entre los autónomos.
También se incluye “un mayor control y transparencia en el gasto” a través de la elaboración de un estudio sobre la repercusión en los Presupuestos Generales de la Comunidad que tendrá cada acuerdo del Diálogo Social.