En las últimas semanas grandes empresas, pero también sindicatos como UGT, han anunciado despidos colectivos en sus plantillas. Muchos expertos desligan estos despidos, denominados suavemente como ajustes o reestructuraciones de plantilla en los comunicados de las compañías, de la situación de parálisis legislativa que sufre España con un gobierno provisional que ya va camino de cumplir nueve meses y de continuar así las cosas celebrará su primer cumpleaños este año.
El Popular ha sido el último que se ha sumado a una larga lista de empresas que han anunciado EREs, como en el sector bancario han sido el Banco Santander, BBVA o Caixabank, sin olvidar a Telefónica, Iberia o Repsol, etc. Es decir, prácticamente todos los grandes valores del Ibex 35 han despedido gente o lo van hacer en 2016. Fuera del Ibex destaca el Grupo PSA con un ERTE para más de 1.300 personas en Madrid.
Popular
El Banco Popular ha comunicado oficialmente a los sindicatos que va a realizar un ajuste que afectará a entre 2.900 y 3.000 empleados y supondrá el cierre de unas 300 oficinas con el fin de elevar su rentabilidad con los actuales tipos de interés.
La entidad ha explicado hoy en una reunión con la representación sindical que estos ajustes se enmarcan en la era digital y que están pensados para optimizar la red de oficinas, por lo que se reducirá la plantilla en aquellas de menor rentabilidad por empleado y se limitarán los días de apertura en las localidades de menor tamaño. El Popular ha adelantado que el ERE afectará a entre 2.900 y 3.000 empleados, dependiendo «de la aplicación definitiva de las medidas de optimización» y ha recordado que tiene unos 1.700 empleados con 59 años o más.
Iberia
Iberia empieza este mes la negociación con los sindicatos de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) voluntario para 1.000 trabajadores de distintos colectivos. Pese a que ya a despedido a 5.000 personas en anteriores ERE considera que la plantilla de 16.500 empleados esta sobredimiensionada. Una parte importante del ERE afectará al área de Mantenimiento; a las oficinas centrales, donde hay un excedente de personal para el número de aviones que tiene en comparación con los competidores, y, en menor medida, a hándling (atención en tierra). Iberia también considera poner un cupo para los tripulantes de cabina (TCP).
Caixabank
Un total de 431 empleados de CaixaBank han solicitado acogerse al plan de salidas voluntarias pactado con los principales sindicatos del banco en julio con el fin de reducir el excedente de plantilla en 16 provincias españolas, principalmente Madrid y Sevilla. Fuentes de CaixaBank han asegurado que la cifra de voluntarios es muy positiva y han dado por cerrado este proceso de despidos.
Grupo PSA-Peugeot, Citröen y DS
El Grupo automovilístico francés PSA (Peugeot, Citröen y DS) ha presentado a los sindicatos un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 1.311 personas durante 49 días en su planta de Villaverde en Madrid. Estas jornadas estarían distribuidas entre lo que queda de año y hasta el 31 de diciembre de 2017 y obedecen a la caída de la demanda de sus automóviles.
UGT
UGT FICA, la Federación Estatal de Industria Construcción y Agro de UGT, ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 110 personas, más de la mitad de su plantilla. Los empleados han reclamado que el despido colectivo, que afecta a 110 trabajadores de un total de 208 repartidos en 11 centros de trabajo de la Federación en 10 comunidades autónomas, se sustituya por otras medidas «no traumáticas, dignas y negociadas» con los representantes de los trabajadores. No será así y el sindicato socialista aplicará la reforma laboral del PP en los ERE que tanto ha atacado. Pagará 25 días por año trabajado con un máximo de 13 mensualidades.
Airbus
Airbus, el antiguo consorcio EADS formado por la fusión de empresas del sector aeronáutico y de la defensa de Alemania, Francia, Reino Unido y España, cree que tiene que despedir, porque, según su presidente, Tom Enders, «el mundo va cada vez más rápido», y eso implica que «hay que ser cada vez más flexibles» y que hay que «pasar por la digitalización». No ha anunciado ni lo afectados ni donde se harán los despidos, pero Airbus cuenta en España con numerosas fábricas repartidas por toda la geografía española, desde Cádiz a Tres Cantos (Madrid), pasando por Sevilla, Albacete, Getafe, Illescas, Barajas donde trabajan más de 10.000 personas.
Adecco
La empresa de atención telefónica eXTEL crm, integrada en el grupo Adecco, ha planteado un expediente de regulación de empleo (ERE) para sus centros de Galicia, Málaga, Zaragoza, Alcobendas (Madrid) y Hospitalet de Llobregat (Barcelona). La empresa, todavía se desconoce el número empleados a los que afectará el despido colectivo, aunque de momento se descarta el cierre de plataformas.
Estos son los despidos de la última semana, pero a lo largo del año ha habido otros anuncios
Banco Santander
El Banco Santander anunció en abril, a través de una carta a sus empleados de Rami Aboukhair, responsable del banco en España, una reestructuración de su red comercial y de sus servicios centrales que supondrá un ajuste de su plantilla y el cierre de 450 oficinas en España que afectará a más de 1.300 empleados en España.
BBVA
BBVA, la segunda mayor entidad financiera de España, está en pleno recorte de trabajadores para reducir coste. En un principio se estima que el número de despedidos sea de 2.000 empleados, pero esa cifra poede ser mayor.
Repsol
La crisis de la petrolera Repsol, capitaneada por Andoni Brufau y Josu Jon Imaz, ha acabado con la carrera de 1.500 trabajadores, la mitada de ellos en España, 41 directivos en la petrolera en 2016. Justificándose en una reestructuración de personal tras la integración de la compañía canadiense Talisman, adquirida el año pasado, Repsol, en un hecho relevante a la CNMV, ha comunicado esos despidos. Mientras tanto, su presidente, Andoni Brufau, y Josu Jon Imaz, mantuvieron el año pasado sus millonarios sueldos cercanos a los seis millones de euros.
Telefónica
Tiene abierto desde 1 de enero de este año un plan de bajas incentivadas al que se pueden acoger todos los trabajadores de la multinacional. Los trabajadores no pierden el vínculo con la empresa hasta su jubilación y se renueva cada tres años. Reciben el 68% de la base reguladora de sus sueldo en el momento de acogerse a él y Telefónica se hacer cargo de las cuotas de la seguridad social.