¿Por que Wall Street ha vivido el mejor ciclo alcista desde 2008 y el Ibex 35 uno de los peores?
jueves 10/03/2016
Actualizado: 10/3/2016 00:00
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Esta semana se ha cumplido otro aniversario desde los mínimos de la crisis de 2008. En marzo de 2009, con una recesión mundial encima de la mesa y con un conato de deflación, el S&P 500 se hundía hasta los 679 puntos, mientras que el IBEX 35 visitaba los 6.817 puntos. Los índices venían de un desplome cercano al 40% en 2008 derivado de la caída de Lehman Brothers.

En estos siete años, el S&P 500 salió con fuerza de esos mínimos, con una escalada cercana del 200%, un gran mercado alcista que han alimentado los bancos centrales. No obstante, en Europa y muy concretamente el IBEX 35, las subidas son muy tímidas en comparación con el principal índice americano. Un 28% en siete años, al que hay que quitarle la inflación generada desde 2009.

El IBEX 35 ha rozado solo los 12.000 puntos, cota que apuntaban los expertos para este pasado año, es decir, una caída del 30% desde los máximos históricos. Otros índices europeos, no obstante, han alcanzado nuevos máximos jamás vistos, como el DAX alemán, que se disparó un 211% desde los mínimos de la crisis hasta el sexto aniversario de los mínimos de 2009.

El por qué esta diferencia entre la Bolsa más importante del mundo, Wall Street, con Europa -a excepción de Alemania y Reino Unido (+150% al alza desde marzo de 2009 y nuevos máximos históricos)- se encuentra en los gravísimos problemas de los países del sur de la Eurozona: Grecia, España, Portugal e Italia han pasado un calvario debido a la crisis de deuda y a los problemas derivados de la misma. El resumen es la falta de confianza en estos países, mientras los inversores se decantaban por acciones británicas, alemanas y estadounidenses.

La falta de confianza vino generada por el entonces Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En ese mes de marzo de 2009 se empezaron a rescatar a las cajas quebradas, bancos zombies que actuaban como un ancla para la recuperación. Mientras las primeras potencias europeas y Norteamérica cogían el toro por los cuernos y afrontaban el problema, España actuaba con lentitud, a paso de tortuga, esperando que el tiempo arreglara los problemas. Y una vez pasado, el problema persistía. Se hicieron reformas, tímidas, para atajar el problema bancario, pero empezaba a sonar el rugido de una ola mucho mayor, un tsunami que ha provocado la caída de empresas, la restricción del crédito, una bajada histórica de tipos de interés, compras masivas de bonos soberanos. La crisis de deuda comenzaba a dar sus primeros zarpazos.  Por el camino se han quedado numerosas empresas, bancos, inversores completamente arruinados. Un reguero de víctimas por los excesos del pasado.

La FED, la Reserva Federal, actuó a tiempo en EE UU, impidiendo la caída de las Bolsas estadounidenses. En Europa, el BCE solo presta atención a la estabilidad de precios, su único mandato. La inflación en 2009 ya era un problema, y se agravó aún más a partir de 2010. La caída de precios se ha visto ahora aún más agravada por el desplome de los precios energéticos, más con el hundimiento del petróleo, creando volatilidad e incertidumbre en los mercados, un hecho que no ha impedido lanzar al S&P 500 a máximos históricos, pero que en Europa ha repercutido negativamente. 

Así, mientras EE UU ha vivido siete años de un verdadero mercado alcista, el IBEX 35 se ha movido entre mínimos cercanos a los 7.000 puntos y los 11.500 puntos. Así, mientras EE UU ha supuesto a los inversores una rentabilidad de tres euros por cada euro invertido, el IBEX 35 tan solo ha permitido recibir 1,28 euros por cada euro colocado. La diferencia habla por sí sola. 

Con una visión a cierre del año, el IBEX 35 se sitúa con una ganancia en 2015 respecto a 2008 de sólo el 3,7%. En relación a la situación actual, el IBEX 35 pierde 190 puntos, un 1,9% respecto al cierre de hace siete años. El año 2008 cerro a 9.195 puntos tras caer en ese ejercicio el 39,43%.  En 2015 ha cerrado a 9.544,2 puntos tras caer el 7,5% en relación a 2014. En 2009 subió el 29,543%, es decir, que ni siquiera recuperó lo perdido en 2008; en 2010 perdió el  17,43%; en 2011 se dejó el 13,11%; en 2012 perdió el 4,6%; en 2013 ganó el 21,24%; y otro 3,64% en 2014; mientras que en 2015 volvió a las pérdidas, del 7,5%.

Según la teoría de ciclos, el ciclo alcista tiene que estar precedido de una caída no inferior al 20%, y para dar fin a este ciclo, tiene que caer después en ese porcentaje o uno superior. El índice más seguido por los inversores ha cumplido ya dos de los tres preceptos: Cayó más de un 20%, ha subido de forma brutal durante siete años y ahora falta solo que caiga otro 20%. Es por esto por lo que los mayores gurús y expertos en Bolsa predicen ahora una fuerte caída en las Bolsas, ya que si Wall Street se hunde el resto de plazas se contagia.

Si la tercera premisa se cumpliera, el S&P 500 caería a niveles cercanos a los 1.700 puntos, lo que llevaría al IBEX 35 a zonas de 7.100 puntos desde los niveles actuales (cerca de los 8.900 puntos). Esta premisa solo es para cerrar el ciclo alcista, por lo que se espera una fuerte caída en los mercados. Unos apuntan que será del 30%, otros del 20%. Lo que se desconoce por completo es cuando llegará y si aún subirán los índices más tras los regalos envenenados de los bancos centrales, que se dedican ahora a manipular el mercado sin que llegue la ingente cantidad de euros a la economía real.