Dèjá vu

Viendo estos días al IBEX se podría decir que se muere de ganas por subir. El personal no ceja en el empeño, no se achanta y llevamos unas semanas que el miedo a Podemos y a ERC se lleva por dentro, se lleva casi en soledad…el barco, de momento, no se hunde. Problemas hay dónde elegir pero y ¿cuándo no? Si la bolsa cayó con Trump en 2018 con una reforma fiscal y ha subido en 2019 a las puertas de una guerra con China por la supremacía mundial, ¿ qué nos deparará 2020?

Cuando usted escucha que el año que viene el IBEX subirá un 10%, y tiene la impresión de que esto lo oye año tras año no es que sus neuronas le estén haciendo esa jugarreta del déjà vu, es que todos los años se repite la misma canción: la bolsa subirá el año que viene un 10%.  Pues bien, ese 10% es más falso que un duro de madera ya que no es más que el resultado de dividir la revalorización del 255% del IBEX  -punto arriba punto abajo- en sus 26 años de historia. Evidentemente, esta regla tan deficitaria desde el punto de vista científico falla todos los años dejando a muchos colgados, hasta que un año acierta. Y lo más sorprendente es que ese año puede ser 2019. Para 2020 las previsiones no van muy desencaminadas. Estos días pueden  comprobar que la mayoría de los intervinientes e interesados apuestan también por lo mismo. Si fallan, siempre podrán decir que se han equivocado como todo el mundo, y si aciertan, esa cuenta que les deberemos los pacientes y pacíficos inversores.