Las previsiones no sirven
Seguramente alguno de nuestros oyentes espera que le digamos hasta dónde va a subir o caer el Ibex.
En vano porque las cosas suceden el día en el que pasan y ahora que estamos a punto de cumplir dos meses de confinamiento y de dar muchos palos de ciego, quizás lo más paradógico haya sido la excelente trayectoria de algunas cotizadas con gran parte de las economías occidentales paralizadas y el enorme contraste con otras cotizadas que han quedado arrasadas o borradas del mapa.
¿Se trata de decidir si lo que toca es aguantar el chaparrón o venderlo todo? No. Coge el dinero y corre no es la solución, a no ser que este no sea nuestro sitio porque de inmediato surge la pregunta: ¿correr?, ¿hacia dónde? La semana avanza y los días corren y aunque las sesiones no defraudan a nivel informativo, cuesta mucho poner en orden las ideas por la abundancia de la información.
Para hacer una composición de la situación hay que mirar a más sitios de los que uno puede llegar realmente en solitario y hay que hacer resúmenes rápidos de toda esa información que llega, valorar todas las novedades, desechar lo que no sirve y quedarte con lo más importante. Y comprender también que la mejor información es la que sólo unos pocos tienen. Si las cosas se ponen feas y pueden ponerse mas feas, igual que la bolsa sería un valle de lágrimas ofrece también los mejores antídotos.