¡Ahorrad malditos, ahorrad!

Día sí día también los titulares de prensa nos avisan de la tempestad que arrecia para las pensiones. Que si somos pocos cotizantes, que si cada vez hay más jubilados, que es muy difícil asegurar el poder adquisitivo de las pensiones, que si el gasto del Estado es galopante ahora por el Covid… suenan truenos! ¡Va a caer una buena!

Mientras los políticos nos entretienen con cantos de sirena, usted no eluda la responsabilidad individual que tiene. ¡Ahorre! ¡No busque excusas!

Desde el minuto cero, de forma periódica, combinando distintos vehículos de inversión -fondos de inversión, planes de pensiones, planes de empleo, planes de previsión asegurados, unit linked …Busque siempre el mejor binomio rentabilidad/fiscalidad sin olvidarse de los costes. ¡Ojo con las comisiones, que caen todos los meses y restan puntos a la rentabilidad que tanto cuesta alcanzar!

Diversifique, enfoque el ahorro a largo plazo y busque un buen asesor financiero. Son productos fáciles de entender, pero es mucho mejor que un experto le explique bien las características de cada vehículo: aportaciones, liquidez, fiscalidad, rentabilidad esperada, rescate…

Hay en el mercado muchos productos y es importante ahorrar pensando en el para qué: la jubilación y no ahorrar pensando en el por si acaso, por si la pensión pública es muy corta y no me alcanza para vivir.

Es una responsabilidad de todos, responsabilidad que no hay que esquivar. ¡A por ello!