De virus, pandemias y sangre fría

Cómo reaccionamos ante una posible pandemia? Nos asustamos y decidimos sumirnos en una alarma constante aunque nos digan que es preocupante pero nos pidan calma. No nos importa que las cifras de este virus no puedan hacer sombra, ni de lejos, al medio millón de afectados o a los más de 6.000 muertos que deja, cada año, la gripe común en nuestro país. Víctimas que, según parece, no se merecen los titulares que sí damos a los muertos por este covid-19. Como tampoco nos paramos a pensar que cada 39 segundos muere en el mundo un niño por una neumonía tratable, eso no es noticia.

En el siglo XX hubo 3 grandes pandemias. La mal llamada gripe española
causó más de 50 millones de muertos, más tarde, en 1957, en China, otro virus se llevó por delante la vida de dos millones de personas y diez años después, en Hong Kong, una variante vírica se cobraba un millón de fallecidos. Eso sí fueron pandemias alarmantes.

Y si nos fijamos en los virus que nos han alarmado durante lo que llevamos de siglo XXI, vemos que la tasa de mortalidad es alta pero el número de fallecidos, a diferencia de las pandemias anterior, no. En el caso del SARS, en 2003, vimos un 10% de tasa de mortalidad. Con el MERS fue peor, hasta un 40%. Ambos son coronavirus y a pesar de esa alta mortalidad, sus cifras totales de fallecidos no pueden compararse a los 650.000 que nos deja, cada año, la gripe común.

Y cómo reaccionamos? Como si estuviéramos viviendo dentro de un telefilme de sobremesa, de esos basados en un best seller. Desaparecen las existencias de mascarillas o el gel desinfectante de las farmacias, sirvan o no sirvan para nada, eso da igual, el caso es engañar al cerebro y sentirnos seguros. La gente hace acopio de comida y dibuja un escenario prácticamente apocalíptico. El miedo es libre, faltaría más, pero si, al menos, la pandemia fuera de ébola o, peor aún, de rabia, podría entenderlo. Menos mal que la naturaleza se comporta con más equilibrio que nosotros y que, al menos hasta ahora, los virus que mejor matan no se contagian con facilidad.