Este domingo 24 retomamos una tradición casi ya secular, de esas que son rara avis. Me refiero al Domund, que lleva celebrándose en España desde 1926 ininterrumpidamente.
Iniciativa que no es limosna, que es sostén de la Iglesia en tantas y tantas comunidades en donde no hay más recursos que lo que entreguemos a esos más de 8.000 misioneros que llevan el mensaje de la Iglesia, desde España, hasta casi la mitad del territorio del planeta.
No hay misión sin misioneros y cuando uno se marcha de un lugar se quedan desamparados, por eso los más de 1.100 territorios de misión necesitan el respaldo de todos. De España salen 10.000 jóvenes cada año a colaborar con estas obras que nos acerca domund.es con los vídeos y testimonios de varios de estos chicos.
España es un país solidario y concienciado. Pero se trata de ser más que solidario, de ser responsable, de hacerse responsable y consciente de que juntos se consiguen cosas hermosas. Responsables, con nuestros actos, de que esos misioneros puedan seguir atendiendo a unas comunidades en las que se desarrolla casi la mitad del trabajo social y educativo de la Iglesia.
