Aurea Mediocrita, Rafael Jimenéz

Un país sin investigación es un país sin desarrollo

Qué mejor manera de recordar los casi dos años ya de ausencia de Margarita Salas que uno de sus pensamientos. El CSIC ha homenajeado a la gran bioquímica asturiana y lo ha hecho coincidir con la puesta en marcha de su Fundación.

Una iniciativa que tendrá como objetivos fundamentales despertar vocaciones científicas en los niños y apoyar investigaciones científicas para evitar la fuga de talento. Imposible mejor legado para una científica brillantísima de tremenda influencia, pero esposa a la sombra de un gran científico por el ninguneo del talento femenino en otras épocas.

Y a pesar de ello, esta bioquímica de orígenes humildes, producto de una familia que le dio las mismas oportunidades que a sus hermanos varones, consiguió estudiar con el Nobel Severo Ochoa, volver a España y crear escuela, con instituciones, con alumnos que han perpetuado su legado, que trabajó hasta el final y que demostró cómo esta sociedad no se puede permitir el lujo de prescindir de más de la mitad del talento disponible, el de las mujeres a las que ansiaba enfocar hacia las profesiones científicas. Un talento sin el que, por ejemplo, el CSIC no tendría la patente más rentable de toda la historia de la institución y que, no por casualidad, firmaba Margarita Salas. Y de paso nos dejó una clara instrucción para el futuro de España que, si seguimos, será más que provechosa, «un país sin investigación, es un país sin desarrollo».

Esta noticia habla de:

Noticias relacionadas

Aurea Mediocrita, Rafael Jimenéz

Manolita von der Leyen

Es imposible pasear por el centro de Madrid, en torno a la Puerta del Sol y sus aledaños, sin tropezar,

Últimas noticias

Newsletter

Toda la actualidad en una Newsletter

Siempre al día con la mejor información económica, junto con las últimas noticias y evento, para que no te pierdas nada.