Eykeyey

También conocido como, alias, apodo… Resulta curiosa esa habilidad del ser humano para hacer uso de filtros o máscaras, para ser o, al menos, parecer otro. Parece que conocerse y aceptarse uno mismo han dejado de ser valores a tener en cuenta.

Es algo que criticamos a menudo de los personajes públicos, una estrategia que afeamos a los políticos pero que también la tropa de a pie tiene que poner en funcionamiento bien para mantener un empleo o incluso, qué tristeza, para mantener una pareja.

Pero ya sabemos que, afortunadamente, la realidad es poliédrica. Por eso también podemos pensar que no es ocultación ni vergüenza, que nos encontramos ante un magnífico ejemplo de esa capacidad que nos mantiene sobre la faz de la tierra, como pequeños monos lampiños que se resisten a que el destino los derrote.

Hablo de reinvención, de esos casos famosos que todos conocemos, Harrison Ford y su paso de carpintero a actor, o la transformación de ese trabajador de un Hedge Fund que un buen día decidió apostar por una librería online a la que bautizó con el nombre de un largo río sudamericano, pero también, y sobre todo, de la transformación que está larvada en cada uno de nosotros.

Porque nunca es tarde para iniciar una aventura. Porque las crisis son oportunidades…, o si no lo son, tenemos que verlas así porque probablemente tendremos que lanzarnos a la aventura. Y eso es lo han hecho hasta países enteros. No hay más que echar la vista atrás, recordar la Irlanda de la crisis financiera y compararla con la de 2021. O aprender de Liechtenstein y su paso, tras la segunda guerra mundial, de país eminentemente agrícola a nación industrializada y de servicios financieros.

Pero lo mejor de todo esto es que cualquiera puede afrontar ese reto. Usted y yo, sin ir más lejos. Cualquiera puede, solo tiene que proponérselo, la humanidad lleva haciéndolo desde que ese cazador-recolector decidió pasarse a la agricultura y quizá antes, quién sabe. Y si no sabe cómo, acuda a los referentes. Para mí, en este campo, no hay otro mejor que Jesús Alcoba y su Eykeyey, cómo reinventarte cuando no sabes cómo.