Complacencia en 2018
Las previsiones económicas para 2018 son muy positivas: crecimiento global del 3,5%; apenas seis países en el mundo estarán en recesión; la Eurozona creciendo a las mayores tasas de los últimos diez años; los resultados empresariales de las empresas cotizadas siguen aumentando; inflación contenida a nivel global; la liquidez proporcionada por los bancos centrales seguirá siendo abundante.
Cuando mayor es la sensación de tranquilidad y menor es la volatilidad de los mercados, mayor debe ser la atención a los potenciales riesgos que podrían truncar el momento dulce de la economía global y los mercados financieros. Los ciclos no han desaparecido.
Riesgos para 2018
Uno de los principales riesgos para 2018 es una subida de la inflación que precipitará subidas de tipos y una aceleración en el lento proceso de normalización monetaria. Los miedos deflacionistas han desaparecido. A partir de ahora el foco estará en la aceleración de la inflación. El mayor crecimiento global y el incremento del precio del petróleo respecto a los mínimos del año pasado pueden empujar a la inflación al alza, aunque se espera que sea de forma controlada.
La amenaza de políticas proteccionistas de Trump sigue vigente: las negociaciones del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) con México y Canadá serán una piedra de toque; algunas de las medidas incluidas en la reforma fiscal ya han sido tachadas como proteccionistas por la UE y contrarias a las normas de la OMC (Organización Mundial del Comercio).