Dinero verde

Ya conocemos cómo será la estrategia de la UE para hacer más sostenible el sistema financiero de la UE.

Esta estrategia establece iniciativas orientadas a detener la emergencia climática, aumentar la inversión y crear un estándar voluntario de alta calidad para los bonos que financien inversiones sostenibles.
La Comisión pretende liderar esta transición y cooperar con todos los socios internacionales para construir un sólido sistema internacional de finanzas sostenibles. Sobre la aplicación de esta estrategia se informará a finales de 2023.

Para que nos hagamos una idea, la financiación de la transición hacia una economía sostenible, de aquí a 2030 rondará los 260.000 millones de euros al año.

Es cierto que de toda esta cantidad, un porcentaje muy significativo será destinado a la mitigación y adaptación del cambio climático como consecuencia de la urgencia que supone este desafío frente a otros objetivos sociales y medioambientales.

Pero el elevado endeudamiento de los países y las mayores exigencias de capital a las entidades de crédito hacen que los mercados de capital y el sector privado cobren un papel muy importante en la gestión de la crisis climática por eso hemos visto como el patrimonio en estrategias de inversión sostenible no deja de batir récords en volúmenes de activos bajo gestión.

Pero hay que tener en cuenta que la emisión de bonos verdes no hace «sostenible» al emisor.

Hay que tener en cuenta la calificación EGS.