Divergencias en los mercados
Los mercados financieros descuentan expectativas. Las cotizaciones de las acciones y de los bonos recogen en sus precios la esperada evolución futura de los beneficios empresariales y de los tipos de interés. En definitiva, el nivel de precios de los bonos y las acciones es un indicador de la evolución esperada de la economía.
La subida de las cotizaciones de las acciones puede producirse, bien porque se espere un incremento de los beneficios de las empresas o, alternativamente, porque los inversores están dispuestos a invertir a ratios más elevados aunque no aumenten los beneficios. Una razón para invertir en bolsa a ratios superiores es la falta de alternativas de inversión, al estar los tipos de interés en mínimos históricos por la intervención de los bancos centrales en los mercados de bonos. Esta intervención está distorsionando los tipos de interés y los precios de los bonos.
La cotización de los bonos también aporta información sobre lo que los inversores esperan del futuro macroeconómico. El precio de los bonos y los tipos de interés se mueven de forma inversa: si suben los tipos de interés, el precio de los bonos baja; si bajan los tipos de interés, el precio de los bonos sube. Si realmente existe una expectativa de elevado crecimiento económico, los tipos de interés pagados por los bonos soberanos se incrementarían.
Tomemos el caso de Estados Unidos. En el momento en que Trump fue elegido presidente en noviembre pasado, el tipo del bono del Tesoro estadounidense a diez años ofrecía una rentabilidad del 1,85%. La expectativa de la aplicación de todas las medidas anunciadas por el nuevo presidente empujó la rentabilidad hasta el 2,60%. El mercado de bonos descontaba que la puesta en marcha de la agresiva reforma fiscal, del ambicioso plan de infraestructuras y la incentivación de la producción nacional de todo tipo de productos mediante las trabas al comercio, iban a generar un elevado crecimiento económico acompañado de inflación. Dicha situación inevitablemente empujaría los tipos de interés de los bonos al alza.
El mercado de bonos ha dejado de creer en Estados Unidos
Hoy el tipo de los bonos del Tesoro se ha relajado hasta el 2,3%. El mercado de bonos ha dejado de creer en que EE.UU. vaya a incrementar su crecimiento y su inflación en la medida en que se esperaba hace apenas dos meses. El descenso de la rentabilidad de los bonos muestra que las expectativas de crecimiento económico se han relajado, considerando que las ambiciosas medidas anunciadas por Trump no van a poder aplicarse en un futuro inmediato, si es que finalmente se implementan.
Los distintos índices de las bolsas estadounidenses se han revalorizado más de un 10% desde las elecciones presidenciales, situándose prácticamente en máximos históricos. El pinchazo de las expectativas reflejado en el tipo de los bonos del Tesoro no ha tenido su reflejo en las cotizaciones de las acciones.
Existe una clara divergencia entre lo que anticipa el mercado de bonos del Tesoro y lo que indica el nivel de los índices bursátiles norteamericanos: el primero parece no creerse la aceleración del crecimiento americano por la implantación de las medidas económicas prometidas; el segundo, sí da credibilidad a la aceleración del crecimiento económico estadounidense por la implementación del Trumpeconomics. Si el crecimiento de los beneficios y, por tanto, de la economía fuera el que descuentan los índices bursátiles, los tipos de interés de los bonos se situarían sensiblemente más altos. Alguno de los dos mercados se equivoca.