Efectos secundarios

Efectos secundarios

23 febrero, 2017
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Actualizado: 23 febrero, 2017 10:27
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Los tipos de interés negativos son una anomalía histórica que aunque proporcionen ciertos efectos positivos sobre la economía, también generan efectos secundarios perniciosos.
A menores tipos de interés, menor coste de la deuda. Sin duda, un alivio para las personas, entidades y estados más endeudados. Desde el lado del prestamista, es muy posible que estos bajos tipos de interés no contemplen, en un elevado número de los casos, la necesaria prima de riesgo que recoja el riesgo de un eventual impago del deudor.
No se entienden los tipos de interés negativos en Europa sin la actuación del Banco Central Europeo. El Tesoro español recibe dinero por endeudarse con vencimiento hasta dos años. Quien compra un bono del tesoro a dicho plazo sabe que si lo mantiene a vencimiento perderá un 0,26% cada año. En el caso de los bonos alemanes la rentabilidad negativa para el mismo plazo, dos años, alcanza el 0,8%.
Solo la intervención del BCE comprando bonos en una cuantía incluso superior a la emisión neta los distintos tesoros de la Eurozona justifica esta situación. Los principales perjudicados son los ahorradores e inversores más conservadores. Si la rentabilidad sin riesgo es negativa, para lograr algo de rentabilidad será necesario asumir riesgo.
La caída de las rentabilidades de los bonos soberanos y por extensión de los bonos corporativos, hace que los inversores busquen rentabilidad en otra clase de activos, incentivando la creación de burbujas en algunos mercados. Así, el banco central alemán (Bundesbank) acaba de alertar de una sobrevaloración de cerca del 30% en el mercado inmobiliario de al menos siete grandes ciudades.
Con los tipos de interés en negativo en los bonos soberanos alemanes hasta vencimientos de siete años, los inversores institucionales y, también los particulares, se ven obligados a buscar rentabilidad en otros activos. El calentamiento del sector inmobiliario alemán es evidente, al menos para el Bundesbank. Cuanto más tiempo se mantengan los tipos en los niveles actuales mayor será el sobrecalentamiento de los precios inmobiliarios. Cuando el BCE deje de comprar bonos en la cuantía en que lo hace actualmente y finalmente cese en la compra total de los mismos, los tipos de interés de los bonos volverán a niveles racionales, provocando un descenso de los precios del inmobiliario.
Si los tipos de interés del BUND a 10 años son del 0,4%, una renta de un inmueble del 2% puede resultar atractiva para un inversor institucional. Si el tipo del BUND retorna en algún momento al 2,5%, inevitablemente la rentabilidad exigida al inmueble será superior.
El tipo de interés sin riesgo (de los bonos soberanos) es la base para realizar la valoración de cualquier activo. Si este tipo está alterado o distorsionado por la actuación del BCE, la valoración de todos los activos que utilicen como base de cálculo dicho tipo de interés estará también distorsionada.

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