Coronavirus: mantén la calma!

Menudo zurriagazo se pegaron los mercados la semana pasada. ¿Responsable? El coronavirus. El miedo es libre y campó a sus anchas por los mercados de renta variable. El dinero escapó de la bolsa y entró en bonos gubernamentales: los preferidos siguen siendo el bund y el bono americano a diez años. Entró también en el oro que acumula una rentabilidad en el año del entorno del 8% y en el dólar.

¿Sobrerreacción? Sí. Es cierto que las valoraciones, sobre todo las del mercado americano, estaban ajustadas. Es cierto también que ahora habrá que recalcular los beneficios y márgenes de las empresas, y que el crecimiento mundial mermará unas décimas por la epidemia con epicentro en China. Pero cierto es también que visto con perspectiva esta vez ¡NO es diferente! No es diferente al SARS de 2003, a Fukushima, al 11-S o a la caída de Lehman Brothes. Aquellos acontecimientos también redujeron el crecimiento de las principales economías del mundo, pusieron en alerta a las empresas y recortaron el ahorro de los inversores, pero a largo plazo se convirtieron en oportunidad de inversión.

Por ello es imprescindible apartar las emociones y tener la cabeza fría. Si su cartera está bien perfilada, está diversificada, si su horizonte de inversión es el largo plazo y tiene claro cuáles son sus objetivos de ahorro … ¡keep calm!, la tormenta pasará y escampará. Dentro de unos meses veremos que lo que hoy está ocurriendo es oportunidad de compra para los inversores de largo plazo y puesta en valor para la figura del buen asesor financiero.