Los desafíos de Biden

Los desafíos de Biden

PAUL MIELGO
21 enero, 2021
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Actualizado: 21 enero, 2021 10:11
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Josep Robinette Biden Jr. ya es el 46 presidente de Estados Unidos. Después de un un traspaso de poderes sin paragón en la historia del país, el nuevo comandante en jefe se hace con el control de la mayor potencia del mundo devastada por la pandemia, con un desempleo persistente y una creciente polarización social.

Biden, de 78 años, juraba su cargo en la escalinata del Capitolio, el mismo sitio que asaltaron violentamente los seguidores de su predecesor Donald Trump dos semanas antes. “Este es el día de Estados Unidos. Este es el día de la democracia ”, dijo Biden al comenzar su discurso inaugural. “Un día de historia y esperanza, de renovación y determinación. Estados Unidos ha sido probado de nuevo y Estados Unidos ha estado a la altura del desafío «.

Después de cuatro años turbulentos de Trump, los votantes han elegido a un hombre que ha pasado más de cuatro décadas en Washington, incluidos 36 años como senador por Delaware y ocho años como vicepresidente con Barack Obama.

La prueba más dura para el nuevo presidente será reducir la enorme brecha política que divide al país, al tiempo que implementar rápidamente sus prioridades como el paquete de ayuda contra la Covid-19, impulsar la recuperación económica, el empleo, las infraestructuras, la educación, y luchar contra la desigualdad y el cambio climático. La reforma de la inmigración también se presenta como una de sus prioridades. Asimismo, Biden deberá gestionar con prudencia el enfrentamiento con las grandes tecnológicas y la libertad de expresión en las redes sociales manteniendo los derechos constitucionales. Estados Unidos necesita también restaurar su posición global, por el bien del país y el de sus aliados en todo el mundo.

Pero Biden no puede hacer todo esto solo. De momento deberá trabajar estrechamente con el Congreso para condenar a Trump e impedir que se vuelva a presentar a unas elecciones. El segundo impeachment al presidente saliente se presenta también como una urgencia o de lo contrario podría dificultar la agenda del nuevo inquilino de la Casa Blanca.

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