BON VOYAGE

Turista británico alemán o francés que se queda principalmente en hoteles y visita preferentemente Cataluña Baleares o Canarias alojándose sobre todo en hoteles. Este es el perfil tipo del viajero que llega a España del extranjero en los diez primeros meses del año. Y fueron nada menos que 74,7 millones, un 1% más que el año anterior. Algo que debería congratularnos a todos porque vivimos en un país donde el turismo sigue siendo uno de nuestros baluartes.

Aunque hay peros. Y es que en octubre se refleja ya la caída de turistas, en especial por la quiebra de Thomas Cook pero también porque algunos viajeros empiezan a cambiar de destino. De hecho se espera que este año el siempre sonriente PIB turístico se quede por debajo del crecimiento de la riqueza nacional ya revisada a la baja.

Aunque como queremos ver el vaso medio lleno, recordamos que viajar es un ejercicio de consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez humana como decía Hemingway. Esa apertura de miras que también tiene su reflejo positivo en el negocio: el gasto no solo no decrece sino que se incrementa. 82.800 millones acumulados hasta octubre con alzas del 3% y que también mejora en octubre. Y eso es lo que hay que cuidar. Un turismo de calidad que gasta más y mejor en nuestro país.