Pasaportes

Los pasaportes de Singapur y Japón son lo mejor de lo mejor. La clasificación anual de Henley & Partners los distingue como los más deseados porque con ellos se puede acceder a nada menos que 190 países. España no crean que se encuentra lejos. Nuestro pasaporte también es un lujo porque se coloca en cuarto lugar. Con él se puede viajar sin visado previo a 186 estados.

Pero a vueltas con el coronavirus que todo lo envuelve la prevalencia de pertenecer a un país va mucho más allá: supone salir o quedarse en el epicentro de la zona más caliente de la enfermedad, donde se encontró al paciente cero. Y lo hemos visto en la repatriación de nacionales de numerosos países desarrollados, mientras otros permanecen atrapados en Hubei, la zona más devastada por este virus que amenaza con poner en peligro el expansivo crecimiento chino.

Ahora esa es una de las grandes incógnitas que se abren en el lado económico: que impacto, qué efectos y qué derivas puede tener y de qué cuantía esta emergencia sanitaria internacional como lo califica la Organización Mundial de la Salud. En un momento en el que el organismo piensa en países con una débil estructura médica, la duración de esta crisis sanitaria se convierte en esencial mientras se produce mientras China intenta luchar en la guerra arancelaria con Estados Unidos y en el dominio de la tecnología 5G que hasta ahora lidera. Por cierto, el pasaporte chino se encuentra en el puesto 74 y solo puede acceder sin visado a 70 países.