Amistad en tiempos de pandemia

Amistad en tiempos de pandemia

Elena Fraile
04 diciembre, 2020
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Actualizado: 04 diciembre, 2020 22:42
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Las juntas de accionistas de CaixaBank y Bankia han dado luz verde esta semana a la operación de fusión de ambas entidades, que generará el segundo banco más importante en España. Esta aprobación es parte del formalismo de la operación para abordar a partir de ahora un camino más complicado, dado que son los organismos reguladores los que tienen que dar el visto bueno a la operación.

No parece que vayan a existir problemas por parte de los supervisores financieros para que se dé el visto bueno a la fusión siempre que se respeten los criterios de gobernanza que, entiende el BCE, que se irán aplicando; y que el plan de negocio presentado les parezca el adecuado para la operación.

Será previsiblemente en febrero cuando se espera que termine este proceso. Luego le seguirán el proceso de integración tecnológica, de configuración de una oferta de productos y servicios única para sus clientes; y quedará el ajuste de esta red y de la plantilla para alcanzar el ahorro de costes previstos.

Los equipos de trabajo encargados de esta integración trabajarán durante este  intervalo de tiempo para unificar estos productos y servicios, así como la oferta de todas las oficinas. En consecuencia, la arquitectura resultante de esta fusión deberá estar preparada para finales del año que viene.

Mientras que la fusión no sea una realidad, se necesita la participación de terceros que canalicen los cambios en cada una de las entidades, con la obligación de mantener la confidencialidad en todo el proceso para que nada pueda ser compartido con los equipos de las dos entidades. Una confidencialidad con un grado de exigencia que, si se traspasaran algunos de los límites o se conocieran los datos, tendría consecuencias inmediatas. Una de ellas, el abandono obligatorio del equipo al completo. Tampoco deberían existir problemas con la Comisión Nacional del Mercado de Competencia (CNMV), que ya descuenta que la concentración financiera en España no es excesiva.

Uno de los asuntos sobre los que se pueden dar algún tipo de restricciones será en el mercado hipotecario de los particulares. El motivo, que ambas entidades tienen una parte muy importante de su balance en este negocio, y podría ocurrir que se considerara una fijación de precios por parte de las distintas comunidades autónomas.

Por lo tanto, hay muchos más asuntos para debatir a partir de ahora dentro de este nuevo organigrama que iremos conociendo. El principio de una amistad que surgió en tiempos de pandemia.

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