¿Estamos preparados?
La pregunta tiene la intención de tomar la temperatura a la calle… tanto la opinión de gente anónima,como la de todos los que ahora están leyendo esto.
Es una pregunta para la reflexión.
Hago de nuevo la pregunta, aunque añado la palabra política, porque es por aquí por donde quiero comenzar.
¿Estamos preparados, políticamente, para combatir una pandemia cómo esta? La respuesta, naturalmente, es que no. Ni lo estamos, ni tan siquiera nos encontramos a la altura.
Los discursos gratuitos y vacíos de los políticos, enrocados en un exasperante «y tú más», desvanecen cualquier esperanza de luchar en un frente común.
Durante esta semana, hemos escuchado a nuestros representantes públicos incurrir en multitud de errores.
Errores cometidos por falta de cintura política y de experiencia en un territorio que, reconozcámoslo, era completamente nuevo y desconocido, pero en el que parece que todo vale.
Sin ir más lejos, me ha escandalizado la última declaración del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que aprovechando una comparecencia parlamentaria explicó los motivos por los cuales cree que el turismo no es un sector estratégico en España. Garzón dijo que “tenemos un país que se ha especializado en sectores de bajo valor añadido como la hostelería y el turismo”.
Parece que el ministro desconoce que el turismo es uno de los principales motores de la economía española, ya que supone el 13% del PIB anual de nuestro país y emplea al 12% de su masa laboral.
Declaraciones como la citada, no están a la altura de las circunstancias. Quizá el ministro tenga algún plan para dar valor añadido al sector. Seguro que piensa en ello, aunque no lo haya trasladado con claridad.
¿Los políticos saben realmente en qué consiste el desempeño público y cuál es el objeto de su profesión? Porque la política es, por encima de todo, la ciencia de la gobernación de un Estado o nación, y también un arte de negociación para conciliar intereses. Es la definición en su estado más puro.Esto es la política, sí… aunque creo que el ministro no ha entendido para qué sirve en realidad su profesión. Y es ahora cuando ya me dirijo a él el primera persona: ¿Tiene usted, señor Garzón, interés en conciliar intereses y en generar valor añadido para crear empleo o mejorar el consumo en este sector? Parece que no.
La Mesa del Turismo, que reúne a 50 empresas y profesionales del sector turístico, ha lamentado que un ministro se pronuncie con tanto desprecio sobre el turismo español.
Tienen mucha razón
Desde que se iniciara la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, así como esta Mesa del Turismo, hacen enormes esfuerzos por tratar de visibilizar la importancia que esta actividad tiene para la economía española. Quiza Reyes Marton si está a la altura de las ciscuntancias, al menos negocia para poner soluciones y conciliar intereses. Eso es ser político.
Y hago de nuevo otra pregunta a la que añado , la palabra sanitario. En el plano sanitario… ¿estamos preparados?
Tampoco, porque la falta de solidaridad entre las Comunidades Autónomas -cada una con sus planes y con sus fases- demuestra que tampoco hay unidad.
Podían pensar que sólo veo el lado negativo, pero también veo el positivo.
El lado de construir mas que de destruir , avanzar con paso firme para llegar hasta donde queremos, vencer el miedo, buscar senderos en común que nos lleven a encontrar soluciones, esto es el lado positivo.
Y claro que hay un sector preparados para una pandemia son los sanitarios, que sin descanso han demostrado que una pandemia no puede ni podrá con ellos; con su empeño en seguir al frente de la lucha, con sueldos insuficientes para la labor desarrollada, pero, eso sí, jugándose la vida cada día y dando aliento y ayuda a los que no la tienen en momentos tan difíciles, alegrando el día a día a quienes ni siquiera conocían.
Son historias personales que se guardaran en ese cajón que el corazón y la memoria reservan al recuerdo. También en el del dolor compartido con quien han vivido en primera persona esta inmensa tragedia que se ha dado en llamar Coronavirus
Por eso, mi aplauso, va esta vez para ese lado más humano de los que desinteresadamante anteponen su valor al miedo.