Una boda con mucho interés

Una boda con mucho interés

Elena Fraile
18 septiembre, 2020
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Actualizado: 19 septiembre, 2020 0:09
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Los protagonistas: CaixaBank y Bankia.

Algunos lo llaman fusión, otros absorción, pero lo cierto, es que ambas palabras definen a la perfección la gran operación del año en el mercado financiero español.  El resultado, la mayor entidad bancaria de nuestro país con 660.000 millones en activos y décimo en Europa.

Las dos entidades tienen una cultura y una filosofía muy parecida, donde los valores intangibles se muestran como prioritarios para ambas.

Es una oportunidad muy grande para generar valor para todos los stakeholders. Ambas entidades coinciden en ello.

Esta unión, este proceso acelerado de integración ha sido ya bendecido por los consejos de Caixabank y Bankia. Lo que desaparece es la marca y el nombre de Bankia. La nueva entidad llevará por  nombre Caixabank y su logotipo será la icónica estrella de Joan Miró.

Esto es el inicio de una buena amistad pero con muchos flecos aún por cerrar ya que deberá cubrir varias etapas para cumplir con el marco normativo español y europeo antes de finalizar este proceso definitivo de fusión.La presencia del Estado en su accionario deberá contar con el visto bueno de Europa, con las bendiciones para que este matrimonio llegue a buen puerto. Incluso el futuro nos podría dejar la venta de esta participación del 16% que tiene el Estado a través del Fondo de Reestructuración Bancaria, para ir replegando sus velas en los próximos años aunque ,de momento, el FROB  se muestra garante de la operación.

La entidad resultante afrontará en una situación más sólida que por separado, en este difícil momento económico, en pleno desplome económico por la pandemia, con tipos de interés muy bajos y un previsible incremento de la morosidad a causa de la emergencia social, y también con las previsiones macroeconómicas de los organismos oficiales que no dejan de mostrar la profundidad del impacto económico del Covid para los próximos años en la economía mundial.

Es evidente que operaciones de este tipo buscan la eficiencia económica, lo cual implica también tomar decisiones. Una de ellas sobre el empleo, también sobre la red comercial y aquí es donde hay unos 43.000 trabajadores pendientes de las decisiones que se tomen en este sentido.

Más allá del objetivo económico de la operación, una entidad que cuenta con el Estado en el accionariado debe mostrar una sensibilidad exquisita en las consecuencias laborales de una operación de esta envergadura , en la que ya se ha denominado la operación financiera del año. Eso sí ,operación a gran escala dirigida por buenos  gestores de banca, como son José Ignacio Goirigolzarri, que será el Presidente Ejecutivo de la entidad y Gonzalo Gortázar, que se convertirá en Consejero Delegado.

Sin duda, la boda del año.

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