Sin prisa para los ERTE

Conocíamos esta semana que Globalia y Vueling se sumaban a Iberia y anunciaban su intención de empezar a negociar un ERTE por causas de producción para hacer frente a la consecuencias de la pandemia sobre el sector turístico. 18.000 trabajadores afectados entre las tres compañías.

Las empresas se ponen la venda por si el Gobierno no alcanza un acuerdo con los agentes sociales para mantener los ERTE por fuerza mayor. La negociaciones no avanzan la dirección deseada. El Gobierno, como los malos estudiantes, vuelve a dejar para última hora un asunto vital para más de 250.000 familias. No siquiera a los sindicatos, con quien acaba de pactar por las bravas la subida del salario mínimo, están convencidos de los planes de Trabajo.

La prórroga se estanca. Y para más inri y malestar de empresarios y sindicatos el otro ministerio, el de Seguridad Social, se ausentaba de la última reunión poniendo más palos en la rueda de la negociación.

Y en mientras se alarga la espera el turismo se desangra. Tras el “espejismo” del verano, la falta de turistas internacionales aboca al sector a meses difíciles. Winter is coming. ERTEs, amenaza de cierres y el 20% de los hoteles sin reabrir sus puertas un año y medio después del estallido de la pandemia. Situación dramática para un país que vive del turismo. El Gobierno lo sabe, pero parece no tener prisa.