Trampas al solitario

Trampas al solitario

Rafael Jiménez
11 diciembre, 2020
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Actualizado: 11 diciembre, 2020 23:21
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Cuando creíamos que todo se imitaba al secular enfrentamiento entre capital y proletariado, una vez más a cuenta de los sueldos, llega nada menos que el Banco de España y le da con un palo al avispero. Porque no hay otra forma de definir la intervención de Pablo Hernández de Cos en el Senado, a cuenta de los PGE.

Como digo, cuando el debate de fondo de los salarios volvía a la arena, al enfrentamiento sindicatos/CEOE, en esta ocasión a cuenta de la subida, o no, del Salario Mïnimo Interprofesional a 1.000 €, va el gobernador y se descuelga pidiendo que los sueldos de funcionarios y las pensiones se revaloricen con el IPC de varios años.

Todo con objeto de evitar los perjuicios que puede provocar una estimación errónea de la inflación. Por ejemplo, este año de precios en negativo la subida efectiva para pensionistas y funcionarios puede ser mucho mayor de lo previsto y poco adecuada para una coyuntura como la actual.

No olvidemos tampoco que todo esto se produce en un marco en el que, como el gobernador nos ha recordado, existen problemas estructurales tan evidentes como una deuda pública que ya supera el 114% del PIB y subiendo. Por eso, Cos también pide la elaboración de un plan de reequilibrio de las cuentas públicas que, unido a reformas estructurales, sirva para mejorar nuestras cuentas, la situación de nuestro mercado laboral y la revisión del gasto público. Algo hay que hacer porque, al ritmo que nos pide Bruselas, la deuda no volvería a niveles de 2019 hasta dentro de 15 años.

Y de fondo, si ampliamos la mirada, no lo olvidemos, la preocupación cunde por el ejemplo vivo que tenemos de lo que pasó en Japón y que Europa va calcando paso a paso. Con los últimos movimientos del BCE queda cada vez más patente que no hay manera de retirar los estímulos. Es una huida hacia adelante que ha convertido al emisor en el depositario de un balance monstruoso lleno a rebosar de la deuda de unos países, como España o Italia, que difícilmente podrán pagarla algún día. De momento rechazan su condonación o su conversión en deuda perpetua, pero ya se ven algunos efectos de esta política, como ese bono español a diez años en negativo por primera vez en dos siglos. Igual, como empiezan a augurar algunos expertos, dentro de nada veamos al BCE buscando nuevos caminos para sostener la ficción que él mismo ha creado…, total, es el que tiene en su mano la maquinita del dinero.

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