Patada a seguir

Casi en tiempo de descuento y tensando una vez más la cuerda del diálogo social, el Gobierno consigue amarrar una nueva prórroga de los ERTE.

Serán otros cuatro meses, hasta el 30 de septiembre, en condiciones similares a las que tenían hasta ahora. Una medida necesaria ya que por mucho que avance la campaña de vacunación y empecemos a recibir turistas internacionales, muchas empresas no van a recuperar su actividad al 100% y por tanto no van a poder reincorporar a la totalidad de sus plantillas.

Reapertura no es recuperación, decía muy acertadamente esta semana el presidente de la patronal de la pequeña y la mediana empresa. Y mientras esa recuperación no llegue será imprescindible seguir manteniendo esta figura que ha evitado un mayor drama social.

El Gobierno gana tiempo mientras presume de que mayo se va a cerrar con más afiliados que antes de la pandemia. Olvida mencionar que en su cálculo incluye a los trabajadores  que están ERTE y a los autónomos en cese de actividad. Ante la que se avecina toca vender optimismo y brotes verdes. Enseguida llegará septiembre y habrá que negociar una nueva foto con los agentes sociales.