No tener seguro del hogar puede salir muy caro
Entrevista en «A media sesión» con José Luis García-Ochoa, Director General de la Correduría que lleva su nombre sobre la actualidad del sector del Seguro.
Las aseguradoras pagaron casi 5.000 millones de euros en 2022 para hacer frente a los más de 10 millones de percances que sufrieron los bienes de sus clientes. Son datos del último informe ‘Los percances patrimoniales en España. Datos 2022’. El documento está elaborado por ‘Estamos Seguros’, la iniciativa de Unespa.
Según este documento, los incidentes más comunes fueron daños por goteras, incendios, fenómenos atmosféricos, robos y roturas de cristales. La cuantía para cubrir estos percances equivalió a un desembolso diario de 12,8 millones de euros. Por lo tanto, no disponer de seguro en nuestro hogar, principal activo de la mayor parte de los ciudadanos, puede salir muy caro.
García-Ochoa es una correduría independiente con más de 30 años de experiencia en el mercado asegurador. Siempre trabajando para conseguir la mejor opción para sus clientes. En García-Ochoa analizan su situación empresarial, personal, familiar y patrimonial. Identifican sus necesidades concretas para ofrece pólizas con las coberturas necesarias al mejor precio. El equipo de García-Ochoa asesora y acompaña a sus clientes durante todo el proceso. Su objetivo es garantizar que todas las coberturas contratadas se cumplan de forma rápida y satisfactoria.
La correduría García-Ochoa cuenta con más de 11.000 clientes entre particulares, autónomos y empresas y realiza todo tipo de pólizas. Contratar estos productos a través de una correduría no tiene un coste extra. Las corredurías generan beneficios gracias a los ingresos que reciben de las compañías seguros a través de las comisiones generadas por cada póliza emitida. Por este motivo, no se paga por las gestiones llevadas a cabo por la correduría y la prima no se verá incrementada.
Los corredores son profesionales independientes que actúan por cuenta propia y se encargan de mediar entre el cliente y la compañía de seguros. Aunque están sujetos a un régimen de control administrativo y deben cumplir con una normativa estricta, su trabajo consiste en actuar en favor de los intereses de su cliente en caso de problemas con los seguros contratados.