Urbanitae devuelve proyectos y sigue como referencia del crowdfunding inmobiliario en España

Hemos charlado con su CEO, Diego Bestard, con quien hemos repasado cuestiones de la coyuntura inmobiliaria, como la bajada de las compraventas o el hecho de que el mercado residencial español sigue siendo uno de los más atractivos para los inversores. Diego nos ha contado que Urbanitae ya ha concluido el proyecto Metropolitano, antes de tiempo, y mejorando la rentabilidad para los inversores y nos ha anticipado cuándo se abrirá el próximo proyecto de la plataforma.

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Urbanitae devuelve proyectos y sigue como referencia del crowdfunding inmobiliario en España

A Media Sesión

Con él también analizamos la realidad del sector de la construcción. Aprovechamos la presencia de Diego para repasar con él la forma en la que Urbanitae gestiona el dinero de sus inversores, así como los requisitos y los pasos que hemos de dar para poder invertir con la plataforma de crowdfunding inmobiliario.

Hay que recordar también que Urbanitae es el punto de encuentro entre el pequeño inversor y los mejores promotores inmobiliarios. Esta plataforma de crowdfunding permite que cualquiera invierta en el sector inmobiliario, como los grandes fondos de inversión, pero con cantidades pequeñas y sin tener que preocuparse de papeleos y gestiones. La unión de muchos pequeños inversores –el componente denominado crowd- permite tener el músculo financiero suficiente. Músculo para acceder a proyectos que normalmente solo están al alcance de inversores profesionales. Un claro ejemplo del viejo dicho de que la unión hace la fuerza.

Registro en la plataforma

El proceso de registro básico en la plataforma es fácil y rápido. Basta con aportar denominación social, dirección, e-mail, número de teléfono, así como la misma información respecto del representante legal. Para poder depositar e invertir en la plataforma, hay que que validar la cuenta con cualquiera de sus proveedores de servicios de pago, Lemonway o Mangopay, aportando una foto del DNI para verificar la identidad, la escritura de la empresa y un certificado del registro mercantil o el último pago de impuestos.