Valladolid: una Semana Santa histórica y única
Entrevista en A Media Sesión con Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, sobre la Semana Santa, una tradición de Interés Turístico Internacional con cinco siglos de historia en esta ciudad. Fervor religioso y un imponente valor estético se unen en los diferentes pasos que recorren sus calles desde el Domingo de Ramos al Lunes de Gloria. Valladolid ya está preparada para registrar una alta ocupación turística y brindar a los visitantes una experiencia inolvidable.
La Semana Santa de Valladolid fue la primera en ostentar el título de Interés Turístico Internacional, distinción que reconoce, entre otras virtudes, la calidad artística y el valor histórico de sus tallas. Aquí se encuentran algunos de los pasos más importantes del país, realizados por los grandes maestros imagineros de los siglos XV, XVI y XVIII, como Gregorio Fernández, Juan de Juni o Pedro de Ávila. Custodiadas en museos, iglesias y conventos de clausura, la Semana Santa de Valladolid es una ocasión única para disfrutar de estas esculturas tal y como se concibieron. La Semana de Pasión convierte así las calles y plazas de Valladolid en un museo de arte sacro, arropado por el ambiente de sobriedad y silencio que caracteriza esta celebración.
La tradición de los desfiles procesionales vallisoletanos, rehabilitados por el arzobispo Gandásegui a partir de 1920, se remonta a los siglos XV y XVI. La de Valladolid es la única Semana Santa que reúne en una sola procesión –la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor (Viernes Santo, en la tarde que camina hacia la noche)- a todas sus cofradías, que portan más de treinta pasos según el “guion” de la Pasión de Jesús.