Lalo Agustina, autor de El ocaso del imperio del sol Abengoa, punto y final a la burbuja energética, nos habla del hundimiento de la compañía.
El periodista Lalo Agustina asegura que «hacía falta, estamos ante el mayor preconcurso de la historia de España, y creo yo que había que explicar las causas de la caída de Abengoa».
«Hablas con bancos, abogados, asesores…el discurso es muy aprecido para todos, pero algunos decían que era un lío descomunal de empresa, por el endeudamiento cruzadísimo que tenía entre unas compañías y otras».
El auditor y el estudiante que lo descubrió
«Se lo tendrán que preguntar a Deloitte el juez de la Audiencia Nacional, tiene una querella por falsedad documental y el auditor seguramente tendrá que declarar. En el libro se recogen algunas reflexiones de un estudiante de segundo de bachillerato, que escoge Abengoa, la estudia y se da cuenta de las dificultades que tiene».
Agustina también añade que «la responsabilidad no es de una sola persona, aunque el presidente del Consejo de Administración es el máximo responsable. Pero también los bancos por prestar mucho dinero alocadamente, pero también la CNMV».
Para él, «ellos lo hicieron muy bien al principio desde la nada, era una emrpesa fantástica, pero no supieron distinguir lo que es la empresa de la familia. Abengoa ahora está volviendo a esos primeros tiempos, porque se convirtió en algo que no debía ser».
Una nueva empresa
«Ya la empresa no tiene nada que ver, es muchísimo más pequeña, no está controlada por una familia, sino que está controlado por unos accionistas financieros, y tendrán que redefinir su futuro. Hay que ver si el nuevo plan podrá salir adelante. El futuro no está esrito, y yo no seré el que me atreva a decir si el futuro de Abengoa será largo o no, pero sí que será complicado. El gobierno corporativo es la clave, porque no lo ha habido».