Vicente Amigo: «La guitarra es expresar lo que lleve el guitarrista. Es la vida y la muerte»

El aclamado premio nobel de literatura, Gabriel García Márquez, necesitó 516 hojas de un libro, El amor en los tiempos del cólera, para diseccionar con su ingenio y su realismo mágico el sentimiento más universal que existe: el del amor. A Vicente Amigo (Guadalcanal, Sevilla, 1967) le bastan tres notas de su guitarra para decir Te Quiero. Hasta Córdoba se trasladan los micrófonos de Radio Intereconomía para entrevistar en profundidad a uno de los artistas más importantes de nuestro país.

Actualmente es considerado el mejor guitarrista flamenco. Repasamos su trayectoria, su infancia, sus maestros. Nos confiesa estar interesado por la vida del guitarrista como «instrumentista», pero «más aún la vida del músico». De su obra dice que es algo que «se va a quedar ahí, que es como un libro».

Asegura que su prioridad ahora es «retomar ideas de hace veinte o treinta años». En un momento de su vida en el que está componiendo su siguiente trabajo, dice estar en una búsqueda interior y confiesa que le gusta «seguir en ese recogimiento». Dice sentirse ilusionado por los nuevos «rinconcillos de sentimiento y de argumento». Para él, la música es «un espejo en el que te miras todos los días». Y en esa búsqueda asegura que estar vivo es «llegar a un puerto que te alimente».

De su trayectoria, no duda en afirmar que el músico con el que más ilusión le ha hecho tocar ha sido Paco de Lucía. «Era mi mundo y ha sido mi espejo. He conocido a gente grandísima de la música y tocar con músicos grandes siempre me hace ilusión. Pero Paco era el ídolo y el espejo, tuve la suerte de compartir muchos momentos con él, en el escenario y fuera. Tenía debilidad por él».

En cuanto a la guitarra, considera que es el medio para expresar lo que uno lleva dentro. «Es un palo con cuerdas, con el que hay que vérselas y hacer de él que sea una prolongación de tu cuerpo y de tu espíritu. Hay mucho dolor, porque es expresar la vida y la muerte».