8 claves para elegir bien la maleta de cabina de avión

8 claves para elegir bien la maleta de cabina de avión

08 junio, 2018
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Actualizado: 08 junio, 2018 20:11
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Llega el verano y con él mayores desplazamientos, ya se por viajes cortos de fin de semana o por vacaciones. Llevar una maleta en un avión se ha convertido en un objeto de lujo, por eso es necesario saber elegir bien la calidad, el precio, las medidas que se adapten a las compañías aéreas… 

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) da 8 consejos para acertar en tu elección.

1.- Bolsa, mochila, maletín o maleta con ruedas ¿qué es mejor?

La elección del equipaje de cabina dependerá de lo que quieras transportar y cómo; todas ellas con asa telescópica y ruedas:

La opción más básica es una bolsa con ruedas: sirve para transportar cosas que no exijan mucha protección.

La mochila se puede llevar rodando, pero también a la espalda si fuese necesario; es la más ligera.

La maleta semirrígida con bolsillos exteriores protege lo suficiente las cosas que se llevan en su interior y puede comprimirse un poco en caso de necesidad.

La maleta rígida no lleva bolsillos externos, pero ofrece una mayor protección a las cosas que transporta y resistencia a la lluvia.

El maletín está pensado para viajes de trabajo facilita el acceso al portátil y a los documentos; tiene ruedas y, según el hueco, se puede poner bajo el asiento delantero.

2.- El tamaño sí importa: evita costes extras de equipaje

En 2015 la IATA recomendó unas medidas para las maletas de cabina, 55 x 35 x 20 cm, basándose en el espacio que tenían los compartimentos superiores de las cabinas de los modelos más comunes de aviones. Pero las compañías aéreas reaccionaron negativamente, sobre todo las norteamericanas, y la IATA abandonó su idea de uniformizar las medidas de estas maletas. Aun así, quedaron dos medidas de referencia que son las más comunes; cada una añade 5 cm a lo ancho o de fondo a la propuesta de IATA: 55 x 40 x 20 (entre ellas, Ryanair y Vueling) y 55 x 35 x 25 (Air France, Alitalia, Air Europa, entre ellas).

3.- Peso: en Emirates y Qatar no puede superar los 7 kilos. ¿Y el segundo bulto?

Los 10 kilos admitidos por Air Europa, Norwegian, Finnair , Vueling y Ryanair (desde enero 2018 Ryanair en principio solo permite llevar la maleta en cabina pagando el “embarque prioritario”), aumentan hasta 12 kilos en Air France. También hay compañías como Swiss Air, Alitalia, Turkish y Lufthansa que permiten 8 kilos y otras que admiten aún menos como Emirates y Qatar, solo 7 kilos.

El límite de peso incluye el peso de la maleta que está entre 2 y 3 kilos. Además, las compañías admiten volar con un segundo bulto de tamaño inferior a la maleta de cabina. Presta atención a las condiciones del segundo bulto permitido en cabina. Por ejemplo, EasyJet no acepta un segundo bulto, solo uno; y Ryanair cambió sus condiciones, acepta en cabina una maleta de 55x40x20 siempre que se haya abonado el embarque prioritario (5€), en caso contrario solo se podrá subir con el segundo bulto cuyas medidas son 35x20x20, más pequeño incluso que un maletín.

Así que, teniendo en cuenta la gran disparidad de pesos y medidas y, sobre todo, los costes extra por equipaje, infórmate bien antes de decidir con quien volar.

4.- El policarbonato es el material plástico más ligero y flexible

Cuando vayas a comprar una maleta de cabina ten en cuenta su peso (el de la maleta) y la fuerza necesaria para levantarla hasta el portaequipajes. Las que menos pesan son las textiles y, entre las rígidas, quizá el policarbonato, el material plástico más reciente, ligero y flexible. Estas maletas suelen llevar cierres de cremallera y a veces tienen una segunda cremallera que añade algo de profundidad y volumen interno. Si abres la expansión, puede que ya no cumplas las medidas máximas de cabina, ni siquiera para el caso de Iberia, que es la compañía más permisiva.

La maleta más barata que es la de ABS (24 euros) y la de mayor precio (179 euros), una de polipropileno.

El volumen interno es importante en una maleta y para compararlas no podemos fiarnos a ciegas de lo que anuncia el fabricante. En los modelos probados, hemos encontrado unos 5 litros menos de lo anunciado, y en algún caso hasta 10 y 13 litros menos. Para que te hagas una idea, el volumen real ronda los 30 litros para las que respetan las medidas de 55 x 40 x 20 cm y la expansión puede dar unos 9 litros más. Las medidas de 55 x 35 x 25 cm dan unos 6 litros más de volumen; merece la pena elegir una maleta de ese tamaño si habitualmente usa las compañías que admiten esas dimensiones.

5.- Con doble barra y asa telescópica

Comprueba que el asa telescópica está bien fijada con tornillos, que el agarre sea cómodo y el plástico resistente. Prueba siempre a tirar de la maleta en la tienda; fíjate en que no golpea en el talón, pero que tampoco quede muy tumbada. Comprueba que su extensión es al menos de un metro. Una referencia es que el asa le llegue a la parte alta de la cadera.

La empuñadura de doble barra tradicional con asa telescópica es la solución mejor y más cómoda para tirar de la maleta. La barra única es más incómoda porque tienen más tendencia a balancearse.

6.- ¿Y las ruedas?

El trolley tradicional tiene dos ruedas fijas. El spinner tiene 4 ruedas giratorias, lo que les permite cambiar de dirección. Y el spinner doble tiene 8 ruedas, dos en cada esquina, lo que hace que tirar de él sea más estable en superficies irregulares que el spinner sencillo. Evita las ruedas con revestimiento de goma, que se desgasta muy rápido.

7.- No te olvides de los pequeños detalles

Ten en cuenta que hasta las maletas buenas pueden romperse. En ese caso, lo importante es que se puedan arreglar los elementos vitales como las asas, los cierres o las ruedas. Quizá te hayas fijado en que algunas maletas tienen un forro interior que se puede abrir y cerrar. Pues bien, está pensado para poder acceder a las ruedas y al asa en caso de necesitar arreglarlas o sustituirlas.

La cremallera es el cierre más utilizado, pero es fácil forzarla, aunque tenga candado o cierre de combinación; los pestillos o las cremalleras reforzadas aportan algo más de firmeza. El sistema TSA es un requisito en EE.UU. para facilitar que las autoridades puedan abrir la maleta sin romper el cierre.

8.- Dos maneras de hacer la maleta

Coloque las cosas pesadas cerca del lado de las ruedas para que queden en la parte baja de la maleta y resulte más estable cuando tires de ella. Las cosas delicadas van en el centro, protegidas con ropa alrededor. Y si lo que más te interesa es aprovechar bien el espacio, enrolla la ropa y verás cómo te cabe todo.

Si tu prioridad es que la ropa llegue sin arrugas, prueba a hacer la maleta fuera de la maleta. Empiece por poner los pantalones y faldas sobre una superficie plana. Sobre ellos, coloque las camisas y camisetas dobladas como en las tiendas, envuélvelo todo como si fuera un paquete y mételo en la maleta. Usa las esquinas para meter cosas pequeñas y ¡disfruta del viaje!

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